Thursday, 21 November 2019

HELIOS GÓMEZ: CARTELISTA, POETA Y SINDICALISTA





Le llamaban “el artista de la corbata roja”. Había nacido en Sevilla, en el barrio de Triana en 1905, en una familia de etnia gitana. Se llamaba Helios Gómez Rodriguez y fue un importante artista vanguardista destacando como cartelista, pintor y poeta.





Políticamente fue un significado sindicalista, al principio anarquista y más tarde militando en grupos comunistas prosoviéticos. Su actividad política y profesional le hizo viajar desde muy joven por toda Europa. Especialmente importante fue su relación con artistas de vanguardia alemanes, George Grosz o el galerista Herwarth Walden. En Alemania publicó su primera obra “Dias de ira” en contra del fascismo muy influenciada por el “cubismo” en boga en aquellos años. Públicamente declaró su intención de poner su arte al servicio del proletariado en su lucha contra los poderes fácticos económicos y especialmente eclesiásticos.









Con la instauración de la Segunda República en España regresó y al mismo tiempo cambió su estrategia personal política y artística. Políticamente abandonó sus ideas libertarias y anarquistas aproximándose al espíritu comunista prosoviético. Sus carteles y pinturas dejaron, asimismo, el cubismo, estilo intelectual y difícilmente comprensible, pasando a un grafismo más sencillo y entendible y, por ello, más contundente, preñado de propaganda revolucionaria.



Al estallar la guerra, Helios, se implica absolutamente con la República, se dedica al cartelismo de propaganda para grupos anarquistas y republicanos, pero también lucha en las barricadas de Barcelona afiliado al PSUC. Perseguido por los estalinistas por su pasado libertario es expulsado del PSUC y vuelve a los orígenes en la CNT. Organiza la columna Ramón Casanellas y participa en la frustrada liberación de Mallorca e Ibiza con la Expedición Alberto Bayo. Lucha en el frente de Aragón y en Andalucía y antes del final de la contienda le nombran director del diario oficial de la Columna Durruti: “El Frente” organizando, asimismo, un homenaje a Durruti en Barcelona.. Al terminar la guerra se exilia a Francia pasando por varios campos de refugiados, hasta el 41 en que es liberado y se instala en Francia. Solo permanece tres años, en el 44 regresa a Barcelona para luchar contra el franquismo en la clandestinidad y allí morirá en 1955, a los cincuenta años después de pasar unos años preso en la Cárcel Modelo. Es liberado dos años antes de morir pero cuando ya estaba gravemente enfermo.












Durante su estancia en la Modelo, a instancias del capellán de la prisión, el mercedario Bienvenido Lahoz, Helios Gómez pintó unos frescos dedicados a la Virgen de la Merced, patrona de los presos y de Barcelona. Estos frescos se conocen como la “Capilla Gitana” debido a que todos los personajes que aparecen tienen rasgos de la etnia gitana, incluso la Virgen y el Niño. En la celda número 1 del primer piso de la cuarta galería se podía ver la obra personalísima de Helios Gómez hasta 1998 ya que en ese año, en plena Democracia, estando Convergencia i Unió en la Generalitat de Catalunya, se cubrieron los frescos con una gruesa capa de cal por decisión de la, entonces Consellera de Justicia, Nuria de Gispert. Se alegaban motivos higiénicos.





Actualmente la Cárcel Modelo ya no es prisión, está tramitándose la entrega del complejo al Ayuntamiento de Barcelona y es de esperar la rehabilitación de la Capilla Gitana ya que forma parte de la memoria histórica de la ciudad y del país.

Thursday, 14 November 2019

Helios Gómez, el artista gitano de Triana que dibujó (e hizo) la revolución

Pilar Távora estrena en el Festival de Cine Europeo de Sevilla la historia del pintor, cartelista, poeta y sindicalista andaluz, uno de los representantes más desconocidos del vanguardismo: “Fue una persona adelantada a su tiempo”

SEBASTIÁN CHILLA 13 DE NOVIEMBRE, 2019

Helios Gómez en Berlín, delante de una de sus obras.



Fue la investigadora Úrsula Tjaden la que le puso el sobrenombre de Artista de corbata roja. Dibujante, pintor, cartelista, escritor, poeta y sindicalista, la biografía de Helios Gómez es la de un revolucionario hecho a sí mismo. Criado en la calle Castilla del barrio de Triana, empezó como aprendiz de decorador de cerámica y ayudante de pintor en la emblemática fábrica de la Cartuja de Sevilla. El artista gitano, uno de los representantes más desconocidos de la vanguardia del siglo XX, se unió a los 18 años a la CNT. Ahí comenzó su periplo internacional, que le llevó a exiliase a París en 1927, conociendo luego Ámsterdam, Viena, la Unión Soviética y Berlín, para volver en los años 30 al Madrid y a la Barcelona republicana.

“Fue una persona totalmente adelantada a su tiempo”, sostiene a lavozdelsur.es la directora, productora y dramaturga sevillana Pilar Távora, que estrena un documental sobre su figura y legado el próximo jueves en el Festival de Cine Europeo de Sevilla (SEFF). “Cuando te metes en su obra, en su vida, en su pensamiento, en su integridad y en su coherencia, te devuelve la fe en el ser humano”, narra sobre este gitano universal. La cineasta desgrana en su última obra su vida a través de un documental con la ficción como hilo conductor. “Poca gente sabe quien fue Helios Gómez, era de justicia contar su historia”, explica.



Libertario pero no siempre anarquista, su paso por el PCE, la UGT —como comisario político— y el PSUC —donde fue expulsado acusado de trotskista—, describen su polifacético perfil. Mientras que en la actividad artística llegó a retratar episodios de la historia de España como los sucesos de Asturias de 1934 —que titula Viva octubre—, o Revolución Española, a comienzos de la II República, en lo político llegó a organizar la columna Ramón Casanellas. Fue en Barcelona donde participó en las exposiciones colectivas de la Generalitat, con su óleo Evacuación, que hoy se conserva en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona.

Fue precisamente en la ciudad condal donde fundó la Casa de Andalucía y Els Sis, reuniéndose con diferentes profesionales gráficos pocos meses antes del golpe sublevado para crear y presidir el Sindicato de Dibujantes Profesionales. De su aventura sindicalista pasó a su militancia como soldado en la Expedición Bayo para liberar Ibiza y Mallorca, y en los frentes de Madrid, Aragón y Andalucía.






‘Evacuación’, de Helios Gómez (1937).

En la capital de la España republicana que resistía al fascismo se refugió de las acusaciones de matar a un capitán, siendo expulsado poco después del PSUC y perseguido por los estalinistas, que le acusaron de trotskista. Así, volvió a la CNT, siendo nombrado en los últimos compases de la Guerra Miliciano de Cultura de la 26 División, la que fue la Columna Durruti, participando en un homenaje singular a esta figura del anarquismo español.

La derrota republicana le llevó a campos de concentración franceses y de Argelia hasta su liberación en 1942, donde en plena posguerra regresó a España para crear el grupo Liberación Nacional Republicana. Represaliado por el régimen franquista, fue encarcelado durante casi una década, donde pintará la Capilla Gitana, en la prisión Modelo de Barcelona. Será su paso por esta prisión la que le hará enfermar y fallecer en 1956, con apenas 51 años de edad.

El documental de Pilar Távora, que navega desde el Guadalquivir hasta Berlín en busca de su historia, describe no solo su polifacética vida sino su singular obra, que según historiadores como Manuel Antón Salas de la Universidad Complutense de Madrid, constituye una vanguardia pionera equiparable a la de maestros como Picasso. “Me fascinó, soy una enamorada de Helios Gómez, me implicó tanto que salgo hasta yo misma en el documental”, se sincera la dramaturga a este medio.
Uno de los dibujos del ciclo ‘Horrores de la guerra’ (1939), rescatado por la Asociación Cultural Helios Gómez.

En lo estrictamente artístico, destaca su acercamiento a la esfera gitana, una realidad que retrata frecuentemente junto a sus orígenes trianeros. La influencias del futurismo, del cubismo y las de las corrientes pictóricas soviéticas, serán clave en su desarrollo de los años 30. Un arte popular en el que siempre está presente un fuerte y vivo contenido político, desde Días de Ira, que publicó en Berlín dedicado “a todas las víctimas del fascismo mundial” hasta sus dibujos del ciclo Horrores de la Guerra, a final de la contienda española. Ahora Helios Gómez regresa a Sevilla para llenar la gran pantalla bajo el ciclo Panorama Andaluz del SEFF. Una oportunidad para conocer los pormenores de su obra en el Teatro Alameda el próximo jueves 14 a las 20:00 horas.

Wednesday, 13 November 2019

La Situación comprometida del Constitución Española su falsedad, su ilegitimidad, su secuestro



Tuesday, 12 November 2019

‘Va ser un judici horrible’: la dura crítica contra la sentència de Ferrajoli, un dels juristes més prestigiosos

Luigi Ferrajoli, considerat el pare del garantisme penal, critica durament la sentència del Tribunal Suprem espanyol i les vulneracions de drets fonamentals


Luigi Ferrajoli, en una imatge d'arxiu (fotografia: Universitat d'Ovieu).

Per: Roger Graells Font

Luigi Ferrajoli és un dels juristes italians més prestigiosos i reconeguts en l’àmbit internacional, especialment en el camp del dret penal. Ferrajoli, doctor honoris causa en una vintena d’universitats, va seguir el judici contra el procés del Tribunal Suprem espanyol i n’ha analitzat la sentència. És molt crític tant amb el tribunal presidit per Manuel Marchena, de qui diu que ha forçat el codi penal per a condemnar els presos polítics, com amb la política espanyola, que considera que ha abdicat les seves responsabilitats i ha orquestrat una operació repressiva per la via penal.

Ferrajoli va desgranar la seva crítica dura a la sentència i va exposar les vulneracions de drets fonamentals dels presos polítics en un acte el 28 de novembre a la Universitat de Roma III, en una intervenció a què ha pogut accedir VilaWeb. La conferència era organitzada per l’associació italiana Antigone, un observatori que treballa pels drets i les garanties del sistema penal a Itàlia. A la taula rodona també van intervenir-hi el president d’Antigone, Patrizio Gonnella, i el director de l’Observatori del Sistema Penal i els Drets Humans, Iñaki Rivera, alhora com a membre d’International Trial Watch (ITW), la plataforma d’observadors internacionals que va monitorar el judici contra el procés.

Rivera explica a VilaWeb que Ferrajoli col·laborarà en un llibre d’anàlisi sobre la sentència, juntament amb organitzacions de drets humans i observadors internacionals presents al Tribunal Suprem espanyol mitjançant ITW. El llibre es publicarà a començament de l’any vinent.
La sedició, ‘un residu de l’època feixista’

Ferrajoli va dedicar bona part de la intervenció a desacreditar el judici i la sentència. Per començar, va dir que a Catalunya no hi ha hagut violència de l’independentisme, tot i que tem que l’ús repressiu del dret penal pugui provocar-ne un esclat. En aquest sentit, posava com a exemples el cas de Iugoslàvia i també la conflictivitat del Llevant, equiparant el dret penal repressiu al fanatisme religiós.

Respecte de la sedició, la definí com una ‘vergonya, un residu de l’època feixista’. ‘Va ser un judici horrible’, va afegir més tard, després de parlar d’un atac als drets fonamentals de reunió, manifestació i llibertat ideològica, ‘el cor dels drets polítics’. Va assegurar que el judici va ser contra un conflicte identitari i no contra fets que puguin castigar-se penalment.

La sentència, segons Ferrajoli, és ‘insensata i irresponsable’ perquè ‘aboca gasolina al foc’, és un ‘cop greu a la democràcia i a l’estat de dret’. ‘No es pot aplicar el codi penal per a reprimir la dissidència’, afegeix, tot criticant la ‘voluntat de dramatitzar el conflicte’ per part del nacionalisme espanyol. Considera que tant la rebel·lió com la sedició són ‘delictes de sospita’ que xoquen amb el dret de manifestació. I alhora critica que es forcin els tipus penals i que no es respecti la taxativitat, és a dir, l’encaix dels fets jutjats al codi penal. Així mateix, va dir que estava perplex pel fet que l’extrema dreta pogués exercir el paper d’acusació popular durant el judici.

‘Va ser important que remarqués el caràcter pacífic de l’independentisme’, diu Iñaki Rivera, insistint en la duresa de la crítica de Ferrajoli al judici del Suprem espanyol contra els dotze dirigents independentistes. ‘També va desacreditar la sedició: totes les referències a la taxativitat i la falta d’encaix dels fets en els tipus penals és cabdal’, afegeix.
‘Abdicació total de la política’

Tampoc no va escatimar crítiques a la classe política espanyola. Va atribuir l’augment de l’independentisme a la retallada de l’estatut de Catalunya el 2010 i va responsabilitzar el PP d’haver fet una ‘operació propagandística i demagògica’ amb el seu recurs al Tribunal Constitucional espanyol. La sentència de l’estatut, segons ell, va ser un ‘acte de lesió a la dignitat i la identitat catalana que va originar les manifestacions independentistes’.

Ferrajoli argumentava, parlant ja de l’1-O, que va haver-hi una ‘abdicació total de la política’. El referèndum, deia, va ser ‘il·legítim’ i l’estat espanyol podria haver dit que era un acte sense transcendència jurídica, una manifestació d’opinió de la ciutadania. Tanmateix, es va engegar una ‘operació política per la via penal’ arran de la incompetència de l’estat. També és crític amb el fet que el nacionalisme espanyol digui que l’1-O va ser un cop d’estat: ‘La majoria dels partits han cedit a la temptació populista’.

Segons Ferrajoli, l’opinió pública europea ‘no pot restar en silenci’ davant la sentència contra el procés. ‘Hi ha en joc el concepte de democràcia’, va dir. Per ell, cal obrir una etapa de diàleg, amb una mediació política, i pot parlar-se de l’amnistia si s’aconsegueix prou consens polític per a tirar-la endavant.
Vulneracions de drets fonamentals dels presos polítics

La qüestió dels drets fonamentals va centrar bona part del judici i de l’estratègia de les defenses, que des de l’estrada del Suprem ja miraven cap al Tribunal d’Estrasburg. Bona part dels advocats van denunciar abans, durant i després del judici les vulneracions de drets fonamentals dels dotze processats, especialment greus en el cas dels nou presos polítics per la privació de llibertat.

Ferrajoli coincideix en bona part amb els drets vulnerats que han denunciat els advocats de la defensa: la vulneració del principi de taxativitat, amb una interpretació molt restrictiva del dret; el dret de doble instància judicial, fonamental a parer seu; la falta d’imparcialitat del tribunal, pel sistema d’elecció dels jutges i les influències polítiques al Consell General del Poder Judicial; i el dret de tenir un jutge natural, és a dir, que els fets s’havien de jutjar al Tribunal Superior de Justícia de Catalunya, no pas al Suprem espanyol.
Dret d’autodeterminació i identitat

Les opinions de Ferrajoli són de molt pes. És un referent internacional, fins i tot per al fiscal del Suprem espanyol Javier Zaragoza, que va citar-lo durant la segona jornada del judici, recomanant-ne la lectura als advocats de la defensa perquè Ferrajoli circumscriu el dret d’autodeterminació als processos de descolonització, i també en casos dels pobles oprimits. Zaragoza definia el jurista italià com ‘el pare del garantisme penal i el desenvolupament dels drets fonamentals’, però amagava que també és un teòric totalment contrari a la presó preventiva, una mesura que han hagut de suportar els presoners polítics durant dos anys.

El jurista començava la intervenció reiterant la posició contrària a l’aplicació del dret d’autodeterminació en el cas català perquè opina que Catalunya no és un poble oprimit i considera que l’estat espanyol és una democràcia consolidada. Tanmateix, a la conferència Ferrajoli obria la porta a debatre sobre si Catalunya pot tenir dret d’autodeterminar-se després de la sentència, per la situació de repressió. Tem, però, que això provoqui un efecte expansiu dins mateix de l’estat espanyol i en altres estats europeus, com Itàlia. ‘És un matís important perquè Ferrajoli sempre ha estat contrari a l’autodeterminació de Catalunya i ara obre una escletxa, admetent que és una qüestió que suscita debat’, comenta Iñaki Rivera.

‘La democràcia consisteix en la convivència pacífica de diverses identitats, la convivència de la diferència’, reblava, enfrontant-ho amb el nepotisme polític, el populisme i l’autoritarisme, que són ‘intolerants amb les opinions diferents’. Segons Ferrajoli, una possible radicalització de l’independentisme seria en gran part responsabilitat del nacionalisme espanyol. ‘Cal esperar que no hi hagi violència’, advertia. Per Ferrajoli, el conflicte entre Catalunya i Espanya és un conflicte entre dues identitats. ‘Hi ha dos nacionalismes confrontats, dues identitats. El més greu és l’espanyol’, va sentenciar.

David Fernández: Post-mortem?


LA COLUMNA

Post-mortem?
DAVID FERNÀNDEZ HiginiaRoig
Havies d’haver fet una altra fi;et mereixies, hipòcrita, un mur a un altre clos. La teva dictadura, la teva puta vida d’assassí.
Joan Brossa



El juliol passat -és a dir, fa només quatre mesos- Felip VI signava la successió i renovació del Ducat de Franco. El setembre, és a dir fa només dos mesos i mig, el Govern de Pedro Sánchez actualitzava el Ducat de Primo de Rivera. Ho poden trobar al BOE. Més que vergonya infinita, un fàstic inquantificable. Però així ha estat. Contra miralls: imaginin el Comtat de Hitler o la Baronia de Goebbels. I ho dic sense mitificar el procés de desnazificació alemany -que li preguntin, sinó, al fiscal Fritz Bauer, a la Ulrike Meinhoff o a Leo Trepper. Cal desmitificar-lo, oitant. Però passa que, en inevitable comparativa, les polítiques públiques de memòria alemanyes posades al costat de l’erm continuat de silenci, infàmia i impunitat de l’Estat espanyol deixen un abisme insondable i la crònica d’un buit que gebra i esparvera.

On van a parar els tirans en sèrie del Poder? Les cendres d’Eichmann -ningú el reclamava- van ser abocades al Mediterrani; els ossos de Videla nien en un nínxol amb nom fals; les despulles de Pinochet, en una finca privada familiar; les de Hitler, foren abocades a un riu; les de Mussolini, enterrades sense nom el 1945 i robades un any després -dotze anys vagant clandestines- fins a anar a parar a Predappio. Fa res, el dictador tunisià Ben Alí ha estat enterrat a l’Aràbia Saudita dels Saud, tan amics del rei d’Espanya, que el va refugiar. Fins i tot a Alemanya, el 2011, les despulles de Rudolf Hess van ser exhumades, incinerades i destinades en cendra a l’alta mar, després de l’afartament -i el final del lloguer- de la comunitat cristiana que gestionava el cementiri: la tomba era desmantellada després d’haver esdevingut lloc de processó neonazi. Les de Franco, en canvi, Spain is different i prou que ho saben, han estan transferides des del major mausoleu feixista d’Europa a Mingorubio, espectacularitzat en emissió de prime-time i amb la presència -calia?- de ministres socialistes que es podien estalviar el negre-dol rigorós.


Ja està què? Si Primo de Rivera hi continua sent en predilecte lloc, si queden tantes fosses per obrir dels qui encara no permeten enterrar, si confonen poder tancar ferides amb dignitat amb reobrir-les, si Franco és un Ducat i José Antonio, també

Parafrasejant Chesterton, vivim en un ordre fonamentalment imbècil capaç de ser més idiota encara. Ens atrapa el lapse de l’algoritme, ens empresona el magnetisme del frame, ens xucla la dependència del gag. I cada simplisme servit en titular de clic forada la capacitat de pensar i recordar. Ja està, diuen: Franco ja no hi és al Valle de los Caídos. I ja està. Han trigat 44 anys. I diuen ja està? Ja està què? Si Primo de Rivera hi continua sent en predilecte lloc, si queden tantes fosses per obrir dels qui encara no permeten enterrar, si confonen poder tancar ferides amb dignitat amb reobrir-les, si Franco és un Ducat i José Antonio, també. I del poc que es parla, de tant parlar del dictador, és dels 33.847 cossos que resten, molts importats des de cementiris i fosses i a correcuita, el 1958, per sadollar l’encrueliment egocriminal del dictador.

Mentrestant -gràcies- la Queralt Solé i la Sílvia Marimon han fet sortir de la impremta La dictadura de pedra (Ara Llibres, 2019). Si ens guiéssim per la tirania de l’actualitat i l’aclaparadora lògica de la instantaneïtat, podríem pensar que és un llibre ad hoc, fet per al moment. I no. Es tracta de tot el contrari. Explicar-nos tot el que no ens han explicat aquests dies, anant al fons de la qüestió, a la història silenciada i al quid de la qüestió irresolta: que n’hem de fer de la funesta història de Cuelgamuros -reconvertir-lo en homenatge a les víctimes, resignificar-lo com a museu de l’horror, deixar-lo caure, demolir-lo, com s’ha fet tan sovint cada cop que queia cada dictadura?

Si agafen el llibre, no el deixaran: d’una volada i fins al final. Passat fosc i present incert. Amè, extradocumentat i estructurat cronològicament, deixa anar tot el que realment ens volen fer oblidar, que és proporcional al que volen que ens empassem amb oli de ricí postmodern. Cartografies de l’horror i del terror: del treball esclau dels presoners republicans -la redempció per treball misèrrim- a la silicosi letal i mortal; de les empreses que s’hi van lucrar a fons -Banús, Molán, Sanromán- a altres constants històriques -uns sobrecostos de 1.159.505.797 pessetes. I més, és clar: els 300 camps de concentració franquista -des del primer a Zeluán, obert 24 hores després del cop d’estat de juliol de 1936, fins al darrer a Mirando de Ebro, tancat el 1947-, que han desaparegut completament de qualsevol mapa sense deixar cap rastre ni cap resta ni cap rostre. I sí i també: dues dècades d’obra faraònica, megalòmana i criminal: la que transita entre l’1 d’abril de 1940 i l’1 d’abril de 1959. I sí. Des del passat 25 d’octubre, la mòmia ja no hi és. Tota la resta, sí. Dir amb burrocràtica displicència que “ja està” no deixa de ser un insult continuat a la memòria. (D’acord. Franco ha estat enterrat –Tejero mediante– i se li ha donat sepultura. Quan podran fer-ho els familiars dels milers de desapareguts? Silenci oficial).


El Regne d’Espanya es vanta urbi et orbi de ser competent mundial i referent global en la lluita per la justícia universal: poden investigar tots els crims del món menys els que s’han comès a casa seva

I esperin, que encara hi ha més. Transicions modèliques i transaccions econòmiques en la direcció de sempre, el conveni pel qual els benedictins s’encarreguen del Valle data de 1958. No ha sofert cap canvi: no ha conegut mai el pas de la dictadura a la democràcia. Va quedar intacte -com tantes altres coses. De la dictacràcia a la democradura, cada any, amb els impostos de tots, els enviem els calers i la remesa com una mala broma. 340.000 euros anuals dels pressupostos públics -a compte dels comptes de Patrimonio Nacional- que mai han hagut de justificar. I saben? Fins a l’any 2016 ni tan sols disposaven de NIF. No va ser fins al gener d’enguany que se’ls va bloquejar la transferència per ni tan sols presentar un pressupost detallat. Els 20 anys de dictadura, s’entenen: el franquisme va ser també una dictadura classista i essencialment corrupte. Però 40 anys de “modèlica democràcia” sense justificar les despeses exposa la crueltat i roïndat de l’afer. M’estalvio de dir quina és la decoració de l’hostatgeria i quins els valors en els que s’instrueix a l’escolania. Ho poden veure al documental italià A la sombra de la cruz d’Alessandro Pugno.

Però tampoc m’estranya. Mentre ajunto paraules en aquesta columna, la placa que recorda les víctimes de la tortura a la comissaria de la Via Laietana ha tornat a ser vandalitzada. És a pocs metres de la comissaria, farcida de càmeres i amb agents en vigilància permanent a l’exterior les 24 hores. Ja van sis cops que la destrueixen des que es va inaugurar el març passat. Però tampoc m’estranya. A Madrid, les tres dretes al poder municipal -la caníbal, la corrupta, l’ataronjada banal- acaben de destruir a plena llum les places d’homenatge a totes les persones afusellades a Madrid entre 1939 i 1944, incloses les 13 Roses. Deu ser l’inequívoc senyal del retorn a la normalitat de l’oblit -circulin, circulin. I tampoc m’estranya. He perdut fa anys el compte en què fiscalia i jutges arxivaven les investigacions contra crims del franquisme invocant -clarificant del tot- el sentit de la Llei d’Amnistia del 1977. Llei de punt final que garantia la impunitat dels crims, sí, i també, que sovint ens n’oblidem, la impunitat de les fortunes -passin també per Franquismo SA d’Antonio Maestre (Akal, 2019), una disseminada anàlisi d’una dictadura que també fou robatori.


El reconeixement de debò d’aquests dies és a la tasca de les entitats memorialistes que, sota dictadura i ja en democràcia, van preservar els testimonis, des de marges i tangents, i ens han fet avançar el tros que hem pogut avançat

Al capdavall, show must go on, després va el Regne d’Espanya i es vanta urbi et orbi de ser competent mundial i referent global en la lluita per la justícia universal: poden investigar tots els crims del món menys els que s’han comès a casa seva. Yes, Spain is different. El filòsof Santiago Alba Rico ho ha explicat com ningú: “Allò que anomenem ‘transició democràtica’ a Espanya és en realitat el paradoxal i obscè procés en virtut del qual, rere un cop d’Estat feixista, una guerra civil que va restar brutalment un milió de vius i una dictadura de quaranta anys -amb els seus cadàvers soterrats a les cunetes, els desapareguts, els represaliats, els milers d’exiliats i torturats- els vencedors van condescendir per fi a perdonar als vençuts, els botxins s’avingueren a ser generoses amb les víctimes (…) Perquè allò que no s’explica a les escoles és que la ‘transició democràtica’ va començar a Espanya el 18 de juliol del 1936, cinc mesos després de la victòria electoral de Front Popular, i que la guerra civil espanyola no va ser, com es diu, un ‘assaig de la Segona Guerra Mundial’ sinó més aviat un episodi més, dificultat per la resistència democràtica dels pobles, en la colossal i inescrupulosa obra ortopèdica del capitalisme, en la seva minuciosa, versàtil i finalment sagnant iniciativa pedagògica destinada a ensenyar a votar amb seny; és a dir, destinada a ajustar la voluntat dels ciutadans a la reproducció automàtica dels grans interessos econòmics”. Cada 40 anys es deixa votar els supervivents, diguem-ho així. Alba Rico, en un altre lloc, deia molt més: “la qüestió de la memòria és la qüestió de la civilització; és legítim pensar que la civilització té a veure amb allò que els vius fan amb altres vius; al costat d’altres vius i, a vegades, contra altres vius; però crec que, en realitat, la civilització concerneix més aviat a la relació entre els vius i els morts; significa, abans que res, el dret dels vius a enterrar honrosament als seus morts i, encara més, el dret dels vius a parlar amb els morts (…) Diguem la veritat: durant els darrers vuitanta anys hem parlat molt poc amb els morts d’Espanya”. Ho deia i feia en un altre lloc distant, molt llunyà de l’amnèsia decretada tan prop: a Kasserine, a Tunísia, en un petit homenatge als republicans, oblidats entre els oblidats, que s’hi van exiliar allà i allà hi van deixar la pell, la vida i l’esperança.

Malgrat tot, mai no hi ha història sense contrahistòria. Al llibre de la Queralt i la Sílvia, manual de resistència per no empassar-nos la darrera bola ni conformar-nos amb la penúltima excusa, hi toparan amb massa història i massa ferides obertes que reclamen ser cicatriu. Els serà difícil mirar a una altra banda i combregar a cap cot amb la llei del silenci de la dictadura de pedra. Hi trobaran també, per sort, els altres noms. Els imprescindibles. Priaranza del Bierzo, el municipi lleonès que donà pas a la primera exhumació, finançada el 2000… amb fons solidaris d’un sindicat norueg. El reconeixement de debò d’aquests dies és a la tasca de les entitats memorialistes que, sota dictadura i ja en democràcia, van preservar els testimonis, des de marges i tangents, i ens han fet avançar el tros que hem pogut avançat. Per no oblidar-ho tampoc: l’anul·lació al Parlament de Catalunya de les 65.590 sentències franquistes, el juliol de 2017, va néixer també de la iniciativa civil -gràcies, Pep Cruanyes. Sinó, potser encara esperaríem. El que no fa el poder ho acaba restaurant la gent, com les Madres de Plaza de Mayo.

“La vida és injusta. No, la vida no. Els humans”. Amb el testimoni de la María Martín a El silencio de los otros, arrenca un llibre on hi trobaran tots els detalls de com ens venen la moto, tots els arguments per dur-se les mans als caps i tots els elements de com es defugen les responsabilitats per immobilitzar el que resta quiet i intocat i és a totes llums el major dels dilemes: i ara, què fem amb el Valle de los Caídos? La necessària exhumació, explicada amb 44 anys de retard pot acabar delatant, més que un risc cru, una realitat nua: que operi com l’excusa perfecte que amaga tot el que no s’ha fet, el que no es vol fer i el que queda per fer. Perquè la vergonyant dictadura de pedra continua encara. Mentre ho continuem permetent, és clar. En democràcia, ja ho veuen, Franco i Primo de Rivera continuen sent ducs mentre el mateix sistema no deixa enterrar dignament -és a dir, civilitzadament- els milers i milers que encara criden a les cunetes. Ho diu el BOE: totes dues coses. I aleshores, sí, és quan plou a raig Walter Benjamin: “Ni els morts estaran segurs davant l’enemic si aquest venç. I és aquell enemic que no ha cessat de vèncer”. Perquè del que es tracta, sobretot aquí i sempre en qualsevol racó del món, és, que algun dia, qui guanyin -les que no perdin- siguin les Antígones de la pell de brau.

DICTADURA FRANCO MEMÒRIA PRIMO DE RIVERA VALLE DE LOS CAÍDOS

Monday, 11 November 2019

Ian Gibson admits: "Fascism is in the veins of millions of Spaniards"




Ian Gibson
Photo: Sergi Alcàzar

Read in Catalan

"Fascism is in the veins of millions of Spaniards." This is what the Hispanist and writer Ian Gibson told Catalunya Ràdio this Sunday. The Irish writer, who has just published Ligero de equipaje (Travelling light), a graphic novel on the life of Antonio Machado, was speaking about the famous Spanish poet - but also about 21st century Spain.


Gibson affirms that Machado, part of Spain's literary "Generation of 1898" would not like Spain very much today. "He prioritized dialogue, listened to the other side..." The Hispanist argues that "he would have liked the country to be calmer and more willing to talk." "I am not a political scientist, nor am I tied to anyone but it is difficult with the independence issue and the tension. All this has led to the rise of Vox."

And he insists: "Machado would emphasize dialogue." "To engage in dialogue means listening to the other and learning from the other." "Here (in Madrid) people shout a lot. Everyone speaks and nobody listens. I don't know if the same thing happens in Catalonia" and he asks: "How do you talk with someone if you know they'll never change?"

So why does Ian Gibson think that the far-right Vox party has surged to become Spain's third largest party? "It was the reaction to the situation in Catalonia. Francoism, fascism is in the veins of million of Spaniards. The sacred unity of Spain was inculcated into them."

Gibson says the idea that Spanish unity is 'desired by God" ties with the notion of the Reconquista. "And," he says "with fanaticism. What do you do with people like that? It's difficult to have a dialogue, but you've got to keep trying to teaching them history. I think that the Spanish right does not know its own history. There's an amnesia."

"I see that nobody talks about the Spanish republic. I think the Spanish federal republic would be possible but very few people talk about it," says the Irish expert on Spanish history.

El Nacional
Barcelona. Sunday, 1 December 2019

Saturday, 9 November 2019

Xavier Melero Darrere del judici penal, hi havia consideracions polítiques que han afectat la sentència

Saturday, 26 October 2019

International Trial Watch report concludes violation of rights in Catalan leaders’ case

International Trial Watch reports “massive” infringement of liberties such as freedom of expression and peaceful assembly

14 November 2019 01:00 PM
 

by

ACN | Barcelona
The International Trial Watch platform - Catalan Referendum Case presented its final report on the ruling of the Supreme Court against the Catalan independence leaders today in Madrid, concluding that the trial violated human rights in a "massive way." 
Specifically, according to the platform, the Catalan Trial violated the independence leaders’ right to the principle of criminal legality, right to libertyfreedom of expression, freedom of ideology, the right to peaceful assemblypolitical participation, as well as the right to a process with all the guarantees. 
The report was produced as a result of the presence of 62 observers in the trial from 17 different countries.
According to the conclusions of the document, the Supreme Court trial was a "violation of human rights" collected by treaties and conventions ratified by the Spanish State, that are part of its internal legal system. "It is a clearly ideological resolution aimed at replacing the political solution that is needed in the conflict in Catalonia," reads the document.
Anaïs Franquesa, a representative of the Irídia Center for the Defense of Human Rights, part of the International Trial Watch, affirmed that the sentence "clearly breaks the principle of criminal legality" that implies that the law "is not foreseeable for the condemned." 
"Criminalization" of the "right of protest"
According to Franquesa, "the foundation of the sentence" is that a crime of disobedience "becomes sedition to deter citizens from participating in mobilizations." The reality, she recalled, was that it was a "peaceful mobilization" enshrined in the "right of expression and protest" that does not justify imprisonment.
"It is criminalizing the right to protest and violent right of assembly," she said, and therefore "the fundamental right violent judgment affecting all citizens."
"Doubts about the impartiality" of the judges
The president of European Democratic Lawyers (AED), Robert Sabata, denounced that "there have been very clear violations" about the right to "a fair trial," beginning with the fact that the trial "should have taken place in Catalonia "because the facts had no effect on the rest of Spain.
The court, he said, made "an expansive interpretation" of its jurisdiction and also violated the right to "second instance." "Basically the judges were not a third party, but an interested party" and there are serious doubts about their impartiality," he said, before reminding of the media pressure and the fact that the president of the courtroom, Manuel Marchena, prevented videos that denied the testimonies of the accusations be seen in the court, which caused "material defenselessness."
In addition, according to Sabata, not only was there a "fascist party" acting as a private prosecutor, but there was a discriminatory treatment of the testimonies of the defenses and those of the accusations.
"The witnesses of the defenses were cut across by the courts and asked for their political ideologies," while when the defenses asked the same, the court didn't allow their questions.

Medio millar de juristas denuncian que la sentencia del Procés vulnera el principio de legalidad

El informe publicado por la plataforma International Trial Watch sobre la sentencia del Tribunal Supremo señala que esta viola los derechos fundamentales por falta de previsión jurídica y por menospreciar los derechos de reunión y expresión.



Manifestación en Barcelona una vez hecha pública la sentencia del reférendum del 1-O VÍCTOR SERRI
TER GARCÍA


@TERGAR_



PUBLICADO2019-11-14 15:10


“Se ha atacado uno de los principios básicos de un Estado de derecho, que es el principio de legalidad”, ha afirmado hoy Belén Caballero, presidenta de la Asociación Libre de Abogados (ALA). ALA es una de las 23 organizaciones que han firmado un informe elaborado por la plataforma International Trial Watch en el que se señalan las anomalías de la sentencia del Procés hecha pública por el Tribunal Supremo hace apenas un mes y que condena a penas de entre nueve y 13 años de cárcel a nueve de los doce acusados por las movilizaciones por la autodeterminación de Catalunya que tuvieron lugar en 2017.

International Trial Watch gestionó durante todo el transcurso del juicio del Procés la presencia de juristas de renombre de todo el mundo como observadores internacionales. A partir de las observaciones de esos juristas, publicó un primer informe en el que se señalaban las irregularidades procesales cometidas en el juicio. Ahora, un mes después de conocerse la sentencia, International Trial Watch hace público un nuevo informe en el que se analiza la sentencia y que ha sido apoyado por 23 organizaciones de juristas y por 533 juristas particulares de más de 20 países.

Otras personalidades internacionales, como la premio Nobel de la Paz Jody Williams, han querido también apoyar con su firma el informe, pero hasta el momento la plataforma solo ha recogido apoyos de juristas. Entre las organizaciones que apoyan las conclusiones del análisis figuran la Asociación Americana de Juristas, la European Association of Lawyers for Democracy and World Human Rights —compuesta por juristas de 21 países europeos—, Irídia, Red Jurídica o European Democratic Lawyers. Este informe sobre la sentencia, al igual que otros sobre lo sucedido el 1 de octubre, será remitido a la ONU, que en enero de 2020 realizará el informe periódico sobre derechos humanos en España.


“Este juicio en el Supremo no afecta solo a líderes independentistas, tiene repercusiones que afectan al ejercicio legítimo de reunión pacífica y libertad de expresión de todos los ciudadanos y ciudadanas”, subraya Caballero. “La dureza es tal que se ha atacado uno de los principios básicos de un estado de derecho, que es el principio de legalidad, haciendo cuadrar un delito tan grave como el de sedición con conductas que son ejercer derechos fundamentales como el de reunión pacífica, condenando a nueve de estas personas por sedición por llamar a la movilización”, continúa la presidenta de ALA.

“Esto tiene un efecto disuasorio para otros movimientos sociales y a las críticas legítimas al statu quo”, concluye por su parte Cristina Serván, de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) y de Defender a quien defiende, otras de las organizaciones participantes en International Trial Watch. “Estas conclusiones no deben ser ignoradas ni desacreditadas, hay que tomar en consideración este análisis y sus adhesiones”, reclama Serván.

FALTA DE PREVISIÓN JURÍDICAOtra de las irregularidades que la plataforma señala en la condena es la falta de previsión de que se condenara por sedición a los hechos juzgados. “Consideramos que la sentencia quiebra el principio de legalidad penal, ya que hay una quiebra cuando la ley penal no es previsible para sus destinatarios”, explica la abogada Anaïs Franquesa, abogada y miembro del Centre per la Defensa dels Drets Humans y de Irídia. Esta abogada señala que en la sentencia del Supremo, el concepto de alzamiento que contempla la jurisprudencia se ha sustituido por el desórdenes públicos y que en el fallo del tribunal ni siquiera se ha expresado un análisis de lo que es un alzamiento.




“Los observadores internacionales fueron muy mal recibidos por el resto de actores del juicio”, lamenta el presidente de la Asociación de Abogados Europeos Demócratas


En cuanto a cuándo se habría producido este alzamiento, Franquesa señala que la sentencia refiere dos momentos: “El 20 de septiembre, cuando hubo movilizaciones multitudinarias por la detención de altos cargos públicos, y el segundo momento el propio 1 de octubre, cuando multitud de ciudadanos y ciudadanas se concentraron frente a los centros de votación del referéndum, que había sido suspendido por el Tribunal Constitucional y al que se le sustrajo cualquier eficacia jurídica, como se dice en la sentencia”. Sin embargo, a pesar de que la propia sentencia señala que el referéndum no tenía efectos legales, la abogada apunta que el Supremo considera que los ciudadanos “estaban desobedeciendo”. “Si no había ningún instrumento de eficacia jurídica, difícilmente se podía estar desobedeciendo”, concluye Franquesa.

Robert Sabata, presidente de la Asociación de Abogados Europeos Demócratas (AED), ha continuado detallando las irregularidades del proceso y de la sentencia. Ha explicado cómo, aunque finalmente el equipo de observadores internacionales pudo reunirse con el fiscal del Supremo, fue imposible entrevistarse con la sala o con la Abogacía General del Estado. “Los observadores internacionales fueron muy mal recibidos por el resto de actores del juicio”, lamenta, recordando que en la lista de observadores había juristas de renombre de todos los continentes.

Como primera irregularidad, Sabata recuerda que el juicio debería haber sido celebrado en Catalunya. “Los hechos no tuvieron efectos fuera de Catalunya. Es una interpretación expansiva en cuanto a la competencia del tribunal”, explica en cuanto a que el proceso fuera juzgado por el Tribunal Supremo. La violación del derecho a la segunda instancia, precisamente también por juzgarse en el Tribunal Supremo, es la segunda anomalía señalada por este jurista. “Esa segunda instancia que se vulnera es importantísima para tener un juicio justo, según la Convención europea de derechos humanos y la Constitución española.
Jamás se habría aceptado una sentencia absolutoria o por desobediencia, los propios políticos ya daban por condenados a los acusados




En cuanto al derecho a un juez imparcial, ha subrayado que el juicio al Procés ha sido político y los jueces eran parte interesada. “Hay grandes dudas sobre su imparcialidad y, sobre todo, sobre su independencia”, afirma el abogado. “Jamás se habría aceptado una sentencia absolutoria o por desobediencia. Los propios políticos ya daban por condenados a los acusados, había un cúmulo de situaciones que hacía prever que el tribunal no era imparcial ni independiente”.

Sabata también ha recordado que, durante el transcurso del juicio, la sala rechazó que se mostraran las imágenes grabadas durante las movilizaciones cuando se interrogó a los testigos. “El hecho de no poder visionar aunque fuera de manera mínima, cuando se interrogaba a los testigos afecta al derecho de defensa, y según Marchena la pauta metodológica no lo permitía”, recuerda el presidente de AED, que también ha señalado que trato desigual que la sala mostró frente a los testigos de la defensa, a los que se preguntó por su ideología, y los testigos de la acusación, para los que la sala bloqueó cualquier pregunta en cuanto a su ideología. También señala Sabata el caos en el calendario de testificaciones. “Las defensas se vieron muy coartadas a la hora de ejercitar su derecho de defensa, hasta la semana anterior no se sabía quién iba a declarar”.


Desde la propia ONU, a través de su Grupo sobre detenciones arbitrarias, se reclamó a la justicia española hasta en dos ocasiones que se pusiera en libertad a los doce acusados por el Procés y que incluso se les indemnizara
El abogado recuerda que desde la propia ONU, a través de su Grupo sobre detenciones arbitrarias, que tiene la misma consideración que un tribunal internacional, se reclamó a la justicia española hasta en dos ocasiones —en mayo y junio— que se pusiera en libertad a los doce acusados por el Procés y que incluso se les indemnizara por el tiempo pasado en la cárcel, pero la respuesta desde el Supremo a esta reclamación fue la burla.



“El juicio se desarrolló por tempos políticos para que otras cortes internacionales no se pronunciaran. Era visible que era un juicio político y todos quedaron muy sorprendidos porque hubiera una acusación popular por parte de un partido fascista que además estaba en el parlamento”, continúa Sabata en relación a la acusación popular ejercida por Vox.

“El objeto de la sentencia es que los condenados convocaron movilizaciones para evitar el cumplimiento de las leyes. En el caso de Jordi Cuixart y Jordi Sánchez porque alentaron la movilización y mediaron con los cuerpos policiales, pero anteriormente estas movilizaciones fueron consideradas desobediencia”, recuerda Franquesa. “La sentencia da por probado que cada uno de lo llamamientos que hicieron los condenados fue a movilizaciones pacíficas y aun así da por justificadas condenas de nueve a 13 años de prisión, prescindiendo del análisis del núcleo fundamental de los derechos fundamentales en juego”, añade.

Y es que, como subrayan desde la plataforma International Trial Watch, todas las acciones por las que han sido condenados los doce altos cargos catalanes forman parte del núcleo central de los derechos fundamentales, protegidos por distintos instrumentos jurídicos nacionales e internacionales. Así lo ha expuesto también la abogada belga Mireille Jourdan, que ha recordado que para que un Estado haga restricciones a los derechos fundamentales, estas restricciones tienen que estar previstas previamente en la legislación.

“Lo que hemos visto son concentraciones de personas, y lo que se ve en la sentencia es que manifestaciones y la organización pacífica de un referéndum sin valor jurídico se convierten en un alzamiento tumultario”, explica la abogada belga. “No se entiende cómo una manifestación puede ser entendida como un delito y con condenas tan importantes. La sentencia prescinde de los derechos y de las garantías contempladas en la Convención europea de derechos humanos, hace como que no existieran”, concluye.

https://www.elsaltodiario.com/juicio-referendum-catalunya/medio-millar-de-juristas-denuncian-sentencia-proces-vulnera-principio-legalidad

Friday, 25 October 2019

UK on Catalonia crisis: Entre l’omissió i la banalització: una reflexió sobre la premsa britànica


“El lector britànic hi llegeix que el referèndum va ser il·legal, el judici just i la sentència legítima, amb una omissió flagrant dels arguments en contra d’aquesta narrativa centralista”



TIAGO MILLER13/11/2019




El Regne Unit és un dels països on, en teoria, s’hauria pogut esperar la publicació més gran d’articles sobre la sentència del Procés i les protestes posteriors. Al cap i a la fi, és un país on hi va haver dos referèndums en tan sols dos anys: el primer l’any 2014 sobre (quin escàndol!) la independència d’Escòcia, i l’altre l’any 2016 sobre la pertinència del país a la UE. A més a més, Espanya continua ocupant un lloc important dins de la imaginació popular dels seus habitants. Segons dades de la Generalitat, 2.160.300 escocesos, nord-irlandesos, gal·lesos i anglesos ens van visitar l’any passat, mentre l’Instituto Nacional de Estadística afirma que hi ha 242.837 britànics residents a tot l’Estat.

I d’articles sobre el tema n’hi havia a cabassos. El problema, però, no era una qüestió de quantitat, sinó de qualitat. Els diaris britànics es poden dividir en dos grups fixos, és a dir, els tabloids i els broadsheets, amb els últims considerats els més seriosos i fiables. No obstant això, llegir els broadsheets – cada vegada més propensos al reduccionisme i al sensacionalisme més necis – és per a mi potser com ha estat per a un independentista votar el diumenge: necessari, però millor amb el nas tapat. Malgrat el meu nas acostumat, res podia haver-me preparat pel pudor de ranci d’una bona part dels articles.


En aquests relats suposadament imparcials, el lector britànic hi llegeix que el referèndum va ser il·legal, el judici just i la sentència legítima, amb una omissió flagrant dels arguments en contra d’aquesta narrativa centralista. La seva realitat és una en la qual els manifestants són emmascarats violents, el Tsunami Democràtic el cervell de totes les protestes i els CDR separatistes radicalitzats. Qualsevol acte que no encaixa amb aquesta sinopsi predeterminada (com ara les Marxes per la Llibertat, la vaga general o les diverses manifestacions multitudinàries i pacífiques) hi ocupa un paper secundari i poc visible. Dels relats en són misteriosament absents els debats socials sobre la separació de poders, la disminució dels drets polítics i civils i la impunitat policial.


Una possible explicació d’això és que dels cinc diaris que van publicar articles sobre els fets de la setmana del 14 d’octubre només un té un corresponsal in situ a Catalunya. Tres escriuen des de Madrid, un des de Brussel·les, i l’únic que hi és resident té una íntima relació amb Ciutadans, cosa que els provoca una incapacitat (o, més aviat, una indisponibilitat) d’anar més enllà d’una mera recopilació de declaracions per part de l’Estat, els partits unionistes i la premsa espanyola més partidària. Fan una mena de copiar i enganxar periodístic en el qual van adoptant i repetint la mateixa banalització de les seves fonts, amb el resultat que acaben emprant termes com ara “violència”, “terrorisme” i “separatisme” fora de qualsevol context polític o social.

Un dels exemples més notables dels nombrosos casos de banalització política vistos darrerament va ser al Parlament quan Lorena Roldán hi va mostrar una imatge de l’atemptat a Vic amb l’intent de vincular els CDR detinguts amb el terrorisme. A fi de provocar-li al públic la reacció visceral tan desitjada, va emprar la paraula ‘Goma-2’ sense preocupar-se si hi havia proves per justificar-ne l’ús. Els dies 16, 17, 18 i 20 d’octubre, però, apareix a The Guardian, The Daily Telegraph, The Times, The Independent i The Financial Times una acusació de la mateixa gravetat quan tots afirmen que els manifestants a Barcelona “llençaven àcid” a la policia. La font d’aquesta notícia va ser un tweet (sí, un tweet) dels Mossos la nit del 16 d’octubre, en el qual deien que “continuen els incidents violents […] amb llançament de pedres i objectes amb àcid.” No se’n donava cap prova i tampoc es demanava. No sé quina de les dues coses és més greu. Però, el que sí que sé és que, igual que el mot ‘Goma-2’ al context espanyol, al britànic la paraula ‘àcid’ provoca una reacció d’horror profund.

Per donar-vos-en una idea, segons dades de la National Health Service, entre 2013 i 2018 hi va haver més de 500 hospitalitzacions per atacs amb substàncies corrosives. Es pensa, però, que la xifra verídica és encara més elevada, ja que no totes les víctimes van a l’hospital o bé per vergonya o bé per por de represàlies per part de l’agressor. A causa de les nombroses incidències, el meu és un país altament conscient dels danys físics i psicològics que poden causar aquesta mena de violència. Tots n’hem vist les fotos a la premsa i tots sabem que substàncies com l’àcid sulfúric, el lleixiu o, fins i tot, el netejador de clavegueres són capaços de deixar individus amb greus desfiguracions facials, cicatrius, problemes de mobilitat i de vista, i trastorns psicològics.

L’any passat va tornar a ser titular un dels casos més impactants i desoladors. El 23 de maig, van condemnar Berlinah Wallace a 12 anys de presó per llençar àcid a la seva exparella, Mark van Dongen, mentre aquest dormia. L’atac li va deixar en coma durant 4 setmanes. Quan va despertar-se’n, tenia cremades de tercer grau al 25% del cos, era cec a un ull i parcialment cec a l’altre. A més a més, havien hagut d’amputar-li una cama per sota del genoll, estava paralitzat del coll cap avall i tenia greus problemes de parla. 15 mesos després de l’atac, el Mark va acabar la seva vida a una clínica d’eutanàsia a Bèlgica. Tenia 29 anys. Parlant després de la sentència, el seu pare deia que “el noi patia com no pots imaginar. Tant dolor. La picor li tornava boig. Estava totalment paralitzat. Una bala hauria estat millor que això.”

A un informe de la BBC, Adele Bellis relata el seu ingrés a una unitat de cremats especialitzada després que un home contractat per la seva exparella li llencés àcid mentre esperava l’autobús. Van haver de sotmetre-la a diverses sessions de dutxes fredes per tal de rentar les ferides perquè, com explica ella, “cada cop que em van treure l’àcid, em seguia cremant i cremant.” Com explica l’informe, les cremades amb àcid poden trigar fins a 72 hores a arribar a la seva profunditat final. L’Adele es va perdre l’orella dreta, una bona part dels cabells i li van fer trasplantaments de pell a la cara, el braç i a una mà. Cinc anys després, i amb només 27 anys, encara visita rutinàriament l’hospital per rebre-hi tractaments quirúrgics.

No obstant això, les ferides físiques només en són una de les conseqüències. Molt sovint, les víctimes pateixen del trastorn per estrès posttraumàtic, la depressió i, ja que la majoria d’aquests atacs passen al carrer, una inseguretat aguda a l’hora de ser als espais públics. Dos anys després que un amic seu li llencés àcid a la cara i al cos, Joe Davies, de 23 anys, explica a una entrevista que “tindré cicatrius per tota la vida, però també en tinc les cicatrius psicològiques. Mai no podré oblidar-ne.”

En vista d’això, no seria normal que un periodista – i, a més a més, britànic – en demanés més informació? Vers una acusació tan greu, no seria normal que intentés esbrinar si n’hi havia proves abans de publicar-la? Però d’això, ni gens ni mica. Sembla que els principis fonamentals del periodisme de «Who? What? When? Where? Why?» no apliquin quan es presenta una notícia tan “sucosa”. Malauradament per a ells, l’efecte que fa és que és entre l’omissió i la banalització on aquests se sentin més a gust.

Thursday, 24 October 2019

Ben Wray – The Authoritarian Spanish Nationalism of Pedro Sánchez

In every Social Democrat there is concealed an autocratic nationalist. Social Democracy is determined by a political mentality from the 19th century. It cannot adapt, but will simply die out, as we are seeing in Europe.
Tomorrow there is a general election in Spain.

Ben Wray is is a freelance journalist based in Glasgow, Scotland and co-author of “What is Scottish Independence For?”, to be published by Verso 2019-20

Cross-posted from Bella Caledonia




On Tuesday, Spanish Prime Minister Pedro Sánchez said the immortal words, sure to seal his fate: a vote for Sánchez was a vote for “strong and stable” government.

Sánchez has more than just rhetoric in common with Theresa May. Like the former British prime minister, he called an election in the belief that it would strengthen his grip on power in resolving a national crisis, but will almost certainly end up well short of a majority. He also shares May’s strategy, seeking to appease forces to his right by moving further and further in that direction. And with no end to the Catalan crisis in sight and an economic crisis in the post, Sánchez may well end up at the head of a government that is as “strong and stable” as Theresa’s.

Sánchez’ plan for “coexistence”

Spain’s fourth election in four years, on 10 November, has been dominated by the Catalan independence crisis, though according to Sánchez, you shouldn’t call it that. During the pre-election TV debate on Monday, the leader of PSOE said, “the crisis in Catalonia is not an independence crisis, it is a crisis of coexistence”.

Sánchez would restore confidence in “coexistence” in three ways:
“Education in civil, constitutional and ethical values”. If the Catalans want independence, they need to be re-educated out of it!
“Modify the general audiovisual Law”. Or in plain language, suppress the distribution of pro-independence information. Sánchez has not even waited until the election before acting on this one. On Tuesday his government passed by Royal Decree a new law giving it the power to seize any telecoms infrastructure deemed “a grave public disturbance” without judicial review. The ‘Decree Law’, in many ways similar to the post 9/11 Patriot Act of George W. Bush, is limited only by the government’s “clear interest in proportionality”, which can clearly be defined whichever way the government wishes.
“A new crime to prohibit the holding of illegal referendums”. In other words, ratcheting up the judicial repression of democracy.

If these sounds like the policies of a hard-right authoritarian regime, that’s because they are.

But there’s more. During the debate Sánchez also vowed to extradite former Catalan President Carles Puigdemont. Asked afterwards how he could do this given the judiciary is supposed to be independent, he said: “Who does the prosecutor answer to?’ The interviewer replied: “To the government.” Sánchez: “Then, that’s it.” Spain’s Prosecutor Association had to issue a statement on Wednesday reminding Sánchez of the need to keep-up appearances.

Remember, Sánchez represents the left of Spanish nationalism. But when your starting point is to accept “the indissoluble unity of the Spanish Nation”, as it states in the constitution, then under the pressure of a democratic challenge to that position, your nationalism is always likely to slide rightwards pretty fast.

The nationalism of the state: from banal to authoritarian

Of course Sánchez would reject the term Spanish nationalist. To Sánchez, the nationalists wave Catalan flags; his politics are its antithesis. But when your commitment to the Spanish nation-state and its constitution above all other concerns is so transparent, what else could we possibly call it?

Social psychologist Michael Bilig coined a term that’s useful in helping us conceptualise the every-day nationalism which reproduces allegiance to the state: “banal nationalism”.

The dominant use of nationalism was “misleading”, Bilig found, because it “always seems to locate nationalism on the periphery” and “overlooks the nationalism of the West’s nation-states”.

Banal nationalism is so hegemonic in normal times that it is largely unnoticed, while being constantly reinforced.

“Daily, the nation is indicated, or ‘flagged’, in the lives of its citizenry,” Bilig argues. “Nationalism, far from being an intermittent mood in established nations, is the endemic condition…The metonymic image of banal nationalism is not a flag which is being consciously waved with fervent passion; it is the flag hanging unnoticed on the public building.”

Sánchez desires to be a banal nationalist; his viscerally ideological commitment to the nation-state unseen, unquestioned. But under the strain of the Catalans’ challenge to the authority of the Spanish state, Sánchez’ Spanish nationalism reveals itself as not so banal after all, and more belligerently nationalistic than the Catalan nationalism he condemns.

Spain’s weak ‘transition’

Authoritarian Spanish nationalism did not fall out of a clear blue sky. Indeed, from the perspective of the Basques, who have been on the receiving end of judicial repression and police brutality for decades, the treatment meted out to the Catalans is more continuation than rupture with the post-Franco Spanish state.

The character of Spain’s ‘transition’ following fascist dictator Francisco Franco’s death in 1975 was one that kept much of the institutional integrity of his rule in place. That legacy has left various problems unresolved, including systemic political corruption, economic oligarchy and a sclerotic civil service. But most pertinently to the current crisis is the legacy of a highly politicised judiciary, a vicious and large police force and a repressive political culture, dominated by a small establishment class of two parties, PSOE and PP.

David Whyte and Ignasi Bernat believe it to be the “the legal apparatuses of the state” left-over from the Franco era which is the unique characteristic of Spanish nationalism.

“What marks out Spanish nationalism is the extent to which principles of Spanish unity are enforced, without mercy, by the legal apparatuses of the state. There is a deep residual nationalism at the heart of the Spanish state which has its roots in the Franco period, and has never been adequately purged after the dictatorship,” they write.

It’s not hard to find evidence of this, and usually operates under the not-so subtle guise of “terrorism” offences. TsunamiDemocratić, which has led recent Catalan independence protests, has been hit by trumped up “terrorism” charges from the Spanish National Court in recent weeks.

This tactic of the Spanish state has been honed over many years in the Basque Country’s ETA era. Despite ETA officially dissolving last year, the Spanish state won’t let it go, so useful was it as a cover for generalised repressive measures.

This reached the theatre of the absurd in the case of the Altsasu incident, where eight young Basque people involved in a bar fight with two off-duty Guardia Civil officers was described as a “terrorist attack” by the public prosecutor, who called for sentences of between 12 and 62 years. The National Court dismissed the terrorism charge, but they still received sentences of between two to 13 years.

‘Nation’-states under strain

While Spain has its own unique dimensions, its increasingly authoritarian nationalism is also part of a trend of contemporary global politics where democracy and civil rights is under pressure everywhere. The state’s that are perhaps showing most sign of creaking are those with a pluri-national character. Spain, Turkey and the UK have much in common in this respect.

It was not by coincidence that Sánchez was the first leader of an EU state to back Turkey’s war on the Kurds, while the Turkish government has justified its removal of three Kurdish mayors by citing the example of Spain’s jailing of pro-independence Catalan leaders. Recep Tayyip Erdoğan’s ethnic cleansing of Kurdish Syria is partly about squashing a challenge to the country’s systematic discrimination against the Kurdish minority within Turkey’s borders, which has been a consistent policy of Turkish governments since the state was formed nearly 100 years ago.

Meanwhile, the UK state in the Brexit era is increasingly overwhelmed by multiple threats at the Scottish, Irish and Welsh national levels. In the Scottish case, the response has been an increasingly intransigent one by first Theresa May and then Boris Johnson’s government’s towards the right of Scotland to self-determination. The British nationalism of 2019 is moving closer to that of Spain than David Cameron’s government of 2012, when the Edinburgh Agreement was signed with the Scottish Government for a legally binding independence referendum without too much fuss.

There is no reason to believe in the case of Spain, Turkey or the UK, or in fact anywhere else for that matter, that political conflict along national lines is going to dissipate in the future. Stateless nations act as a common identity for oppositional politics to organise around, while nation-states seek to defend their territory and sovereignty in a highly competitive, claustrophobic international economy. The ‘national question’, as Wolfgang Streeck recently observed, has been ‘badly underestimated’ as a crucible of 21st century politics, especially by the left.

Conclusion

What Sanchez proves is that authoritarian nationalism in defence of the state is not only the preserve of the official right-wing. Where it will end up we don’t know, but history suggests that Sanchez may well be the handmaiden of forces he can’t control. A political climate where repression is normalised and legitimate is inevitably a breeding ground for fascism.

The far-right Vox is, according to some polls, set to come third in Spain’s election on Sunday. Its leader, Santiago Abascal, was part of the national TV debates on Tuesday for the first time, and his calls for ratcheting up the repression were – disturbingly – not out of place with the general discourse of the debate, and barely challenged by the other leaders.

The Spanish left, like the Turkish left and the British left, needs to get to grips with the reality of where the real threats and dangers are coming from. If they genuinely are opposed to nationalism, the primary nationalism they must be concerned with is that of their own state.
If you like this kind of article and want to see more writing free of state or corporate media bias and free of charge, please donate here. We welcome your support.
We are in the midst of our Fundraising 2019, so please give generously.

Wednesday, 23 October 2019

John Bercow (former Speaker of UK Parliament) describes Spain's sentencing of Carme Forcadell

Tuesday, 22 October 2019

Jon Inarritu!! Oratoria sobria y justa: Parrehsia


Escandalosa manipulación de la Polícia del Estado de los presos miembros de CeDeR


On n’a jamais vu la police d’un pays démocratique s’acharner à 10 et battre un terroriste! Ils sont en train de le faire avec nos jeunes qui ont à peine vingt ans???

Monday, 21 October 2019

Gonzalo Boye: Desproporcionado



La criminalización de la política, o la judicialización de los conflictos políticos, trae como consecuencia, entre otras cosas, que las soluciones terminen no siendo las esperadas. Judicializar el conflicto existente entre el Estado y Catalunya fue una desproporción y, ahora, en Escocia estamos viendo como las propias autoridades policiales así lo entienden.

Desde hace más de un año estábamos esperando una tercera orden europea de detención y entrega (OEDE) en contra del president Puigdemont y de los consellers Ponsatí, Comín, Puig y Serret. Finalmente, y en dos tandas, sólo se han cursado la de los cuatro primeros, al entender, tanto la Fiscalía como el Tribunal Supremo, que el dictado de la sentencia genera un nuevo marco fáctico y jurídico que hacen inviable la OEDE en contra de Meritxell Serret. En realidad, hacen inviables las OEDEs de todos, pero habrá que ir paso a paso.

Las autoridades policiales escocesas se han negado, por el momento, a tramitar la OEDE remitida en contra de Clara Ponsatí y ello por algo que en el derecho penal es fundamental: la proporcionalidad. Es decir, los escoceses consideran que los hechos que se incluyen en esa OEDE y los delitos con los que se vinculan esos hechos así como las penas que podrían corresponder son, desde el punto de vista del derecho, desproporcionados y, por tanto, impeditivos de la entrega y esto sin perjuicio de rectificaciones de última hora que lo hacen todo más complejo, ya que lo que vienen a cuestionar no solo es la desproporción sino la propia autoría.

La desproporción es algo que marcará todo este nuevo proceso de OEDE y ello por algo muy sencillo y que llevamos avisando desde hace más de un año: la sentencia no da fuerza a la OEDE sino que la resta, deja en evidencia una serie de vulneraciones de derechos fundamentales y políticos que ya veníamos alegando y, sin duda, pone al descubierto algo que desde el comienzo, en 2017, dijimos: esto es desproporcionado.

Quien ha determinado la desproporción entre los hechos imputados y sus consecuencias ha sido la National Crime Agency de Escocia, que no es sospechosa de nada y lo ha hecho basándose en los servicios jurídicos que les asesoran antes de tomar cualquier medida operativa. Sí, en los países serios, la policía también cuenta con un departamento jurídico que evalúa todas sus actuaciones tanto antes como después de producirse y son esos servicios jurídicos los que han considerado que lo solicitado en la OEDE es “desproporcionado con arreglo a la legislación del Reino Unido”.

Son buenos juristas, independientes y profesionales, que han valorado los hechos, los delitos imputados y las penas posibles, por lo que han determinado tal desproporción no ya con respecto a normas escocesas sino a las del conjunto del Reino Unido. Ahora bien, esto no es nuevo, en el fondo es lo mismo que en su día dijo el Tribunal Superior de Schleswig-Holstein denegando, como hizo, la entrega solicitada en marzo de 2018.

Siempre he sostenido que el problema real reside en los hechos y que esos hechos no son constitutivos de delito alguno más allá de los Pirineos; en realidad, tampoco lo deberían ser a este lado. Y, ahora que hay una sentencia que ha establecido como firmes y definitivos unos “hechos probados” (“verdad jurídica”), es desde esos hechos donde ha de realizarse cualquier análisis jurídico que, miren por dónde, es justo lo que han analizado los servicios jurídicos de la National Crime Agency de Escocia con efectos a todo el Reino Unido.


Lo dictaminado en Escocia y lo que en el futuro se resolverá en Bélgica marcará, igualmente, lo que en su día tenga que dictaminar el TEDH

Los hechos, que ya son firmes, son un escollo insalvable desde la perspectiva de la proporcionalidad y lo son en Escocia, en el Reino Unido y en el resto de Europa, como se irá demostrando. Antes teníamos una presunción de hechos, una presunción de delitos y una presunción de penas, pero ahora, gracias a la sentencia, tenemos eso que se denomina “verdad jurídica” o “hechos probados” con una atribución penal y penológica inamovible.

No es proporcionado que por los hechos descritos en la sentencia, y que son la base de la OEDE, se pretenda encarcelar a una serie de personas, otras ya lo están, acusándolas de sedición, un delito poco democrático, y pretender imponer penas que superarían, en el caso del president Puigdemont, los 13 años de cárcel y los 10 en el caso del resto de consellers. Esto, y no otra cosa, es lo que han venido a decir las autoridades escocesas, insisto, con efectos a todo el Reino Unido.

Seguramente, el gran error que se ha cometido, ya por tercera vez, es no mirar las cosas desde una perspectiva europea, no mirarlas desde el otro lado de la mesa y, además, no haber realizado un estudio en profundidad de lo que realmente se entiende en Europa por interpretación democrática del derecho penal, que, como no puede ser de otra forma, tiene unos límites entre los que se encuentra el principio de proporcionalidad.

Ahora bien, lo dictaminado en Escocia no es más que un buen comienzo de unos procesos que serán largos, complejos. Escocia no ha rechazado la OEDE de Clara Ponsatí, solo ha dicho que, tal cual viene planteada, vulneraría la legalidad “del Reino Unido” y, por tanto, abre la posibilidad a que el Tribunal Supremo remita nuevos datos con los cuales justificar esa falta de proporcionalidad y, así, intentar convencer a los juristas de la National Crime Agency de lo equivocados que están. En cualquier caso, la OEDE sigue en vigor en el resto de los estados de la Unión porque aún no estamos en la etapa de cuestionar eso.

La desproporción no solo se ve reflejada en el encaje que se hace, a nivel penal, de los “hechos probados” de la sentencia, sino que se ve claramente cuando todo un presidente del Gobierno, si bien en funciones, da a entender que la Fiscalía actúa a su dictado y se compromete a que, si es elegido el próximo domingo, el president Puigdemont y el resto de exiliados terminarán presos en España. Estos dichos y lo que reflejan también son una desproporción que marcará, desde otra perspectiva y en otro momento procesal, todos los procesos de OEDE que continúan abiertos.

Pero el problema con la desproporción no termina en los procesos de OEDE ni en el Reino Unido ni en Bélgica. La desproporción será, sin duda, un elemento muy presente en las demandas que se vayan a presentar ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Lo dictaminado en Escocia y lo que en el futuro se resolverá en Bélgica marcará, igualmente, lo que en su día tenga que dictaminar el TEDH... básicamente, tendrá que establecer, entre otras muchas cosas, si todo esto ha sido proporcionado o desproporcionado y, a la vista está, en Europa nos van dando la razón.

En cualquier caso, y para no pasarnos de frenada, seamos claros: solo se ha ganado una batalla.


Sunday, 20 October 2019

It’s easier to reign against "the Catalans"

"The Catalans" have been painstakingly dehumanized as part of a time-honoured narrative

3 min. 05/11/2019 07:51 Traduccions: CAT ENG

SEBASTIÀ ALZAMORAWriter
Segueix-me


Back in 2006, "Sign this petition against the Catalans" was a common refrain heard all over Spain near the stalls the PP had set up to collect signatures against the new Statute of Catalonia. The petition was the start of the political and judicial upheaval we are currently experiencing. "The Catalans" —in obligatory quotation marks— are a nebulous group who possess the sole characteristic of wishing evil to befall Spain, making them the enemy which unites Spanish nationalism. Anything goes when opposing "the Catalans", since "the Catalans" are capable of doing anything in order to hurt Spain. Generally, "the Catalans" are depicted as an ignorant, fanatical mob which is always acting on someone’s orders: Jordi Pujol, Carod-Rovira, Artur Mas, Carles Puigdemont and, now, Quim Torra. "The Catalans" have been painstakingly dehumanized as part of a time-honoured narrative: the way in which they are depicted they are not citizens; in fact, they’re barely people. They are the product of the diabolical plans of the aforementioned leaders, who have dedicated themselves to instilling in "the Catalans" a hatred of Spain by means of the school system and the publicly owned media.

Obviously, this narrative does not stand up to scrutiny, or fact-checking. But it has taken hold and it is the axis around which the majority of Catalan and Spanish politics currently revolves. This includes the Crown, which under the reign of Felipe VI has ceased to play a mainly institutional role to instead take on a shamelessly political role. The major turning point was, undoubtedly, the infamous speech of 3 October 2017 which was deplored by those who yearn for more and better democracy and celebrated by those who long for a stronger Spanish state, similar to that which existed before democracy and before and after the Republic. I am one of those who believe that the Crown as an institution is meaningless in a modern democracy governed by the rule of law. However, if it must play a role, it certainly shouldn’t be used to heighten the tensions which already exist, but instead to diffuse and dilute them.

Felipe VI, and the team that surrounds him, have chosen to build his reign as one which raises passions: specifically, patriotic passions. The easiest way to build this passionate reign was to position the monarch against "the Catalans", portrayed in the manner described above. This new tactic suggests an immature, almost adolescent mentality, which is apparent from many of Felipe VI’s public appearances: the Instagram King who is always looking for a photo opportunity. The fact is that, since 3 October, Felipe VI hasn’t stopped making gestures that consolidate his confrontational posture, and his visit to Barcelona last Monday was another example of this: and it is particularly irresponsible, given the heightened tension which everyone is all too aware of. These manoeuvres are the work of the Spanish right, which historically has opposed the monarchy but which does not hesitate to use the Crown (when it allows itself to be used, as in this instance) to satisfy its nationalist fervour. Before tossing it to one side, obviously.

What Pedro Sánchez says




This is a response to an opinion piece by Spanish Prime Minister Pedro Sánchez published in the Irish Examiner: https://www.irishexaminer.com/breakingnews/views/analysis/catalan-separatism-is-a-challenge-for-europe-962357.html

Pedro Sánchez says Europe is freedom. Spain is certainly not that. Not for Catalan political prisoners: political leaders, civil society leaders and activists. Not for political exiles: political leaders, activists and rappers. As for Europe, three Catalan MEPs have not been allowed to take up their seats in the European Parliament, leaving over 2.2 million European voters disenfranchised.

Pedro Sánchez says he cannot accept the unilateral breach of Spain’s integrity. But Pedro Sánchez, like Mariano Rajoy before him, can ignore the 80% of Catalan citizens who wish to vote on their political future in a referendum.

Pedro Sánchez says he rejects nationalistic ideologies and extremism. Using State security forces to intimidate and beat up voters and protesters in the name of Spanish unity is extreme nationalism. Holding political opponents in arbitrary detention (see the two corresponding opinions issued by the United Nations Working Group on Arbitrary Detention) in the name of Spanish unity is extreme nationalism. Subjecting political opponents to a show trial and handing down draconian sentences in the name of Spanish unity is extreme nationalism. Closing down websites and censoring artists in the name of Spanish unity is extreme nationalism. Pedro Sánchez does not reject nationalist ideologies and extremism but rather he embraces them, when they are Spanish.

Pedro Sánchez says the majority of Catalans are against independence. He cannot know this because he refuses to sanction a referendum. Catalonia has had pro-independence majority governments for the last several years. That is what Catalans have said at the ballot box. There are also many Catalans who are against independence but in favour of voting on the issue. Pedro Sánchez silences them. That is undemocratic.

Pedro Sánchez says 90.5% of Catalans backed the Spanish Constitution in 1978. Pedro Sánchez does not explain what the alternative was for a people oppressed by 40 years of dictatorship. Catalans were not offered a range of options. It was a case of “take it or leave it”. And leaving it meant what? More Francoism? Franco’s Bourbon successors were included in the Spanish Constitution package. Today, over 75% of Catalans reject the monarchy and would prefer to live in a republic. Can Pedro Sánchez really beat them with the stick of what the Catalan population voted for over 41 years ago? Not if he is a democrat.

Pedro Sánchez boasts about the levels of regional governance in Spain. The fact is that any law of substance passed by the Catalan parliament (gender equality, climate change, energy poverty — i.e. helping people who are struggling to pay Spain’s high energy costs) is immediately appealed by Spain before the Constitutional Court and struck down. The Statute of Catalonia is not even a shadow of the document approved by the Catalan and Spanish parliaments and ratified by citizens in a referendum. Following an appeal by Mariano Rajoy’s PP before the Constitutional Court, it was watered down to such an extent that it is simply not the document that Catalans voted for. Pedro Sánchez has announced his intention this very week to intervene in the Catalan education system, with the introduction of a subject aimed at making Catalan children Spanish patriots. He has also pledged to intervene in Catalan public media.

Pedro Sánchez says that Catalan leaders held an illegal referendum in 2017. Catalan society held a referendum in 2017. A referendum organised from the ground up, involving millions of citizens. What he does not say is that holding an illegal referendum is not a crime in Spain. It was decriminalised by José Luis Rodríguez Zapatero, Spain’s previous socialist PM, in 2005. The October 2017 referendum was not a crime, according to the Spanish criminal code, yet draconian punishments have been handed down to nine leaders. This week Pedro Sánchez also announced his intention to once again criminalise the holding of an illegal referendum, implicitly acknowledging that the actions of October 2017 did not constitute a crime.

Pedro Sánchez accuses the independence movement of propagating fake news. This claim is completely unfounded, which is why he gives no examples. Fake news is to deny the brutal State violence of 1 October 2017, which the whole world saw. Spain’s government at the time said many of those images were fake. This claim was patently untrue. For his part, Pedro Sánchez withdrew a request for Spain’s deputy PM Soraya Saénz de Santamaría to appear before parliament to answer questions on the State violence of that day. His government later awarded medals to all the outgoing members of the PP government and, in October 2018, appointed Saénz de Santamaría as member of the Council of State, the supreme consultative body for the Spanish Government.

Pedro Sánchez says his government puts the expansion of rights and liberties foremost. But Pedro Sánchez has failed to deliver his oft-repeated promise to repeal Spain’s chilling Gag Law, which he said was tailor-made to address Mariano Rajoy’s fears. Instead, he has continued to restrict rights and liberties. Only this week, his government passed a decree whereby it can switch off the internet in “exceptional circumstances” (national security, public safety issues, etc.). Who will be the arbiter of such circumstances? Pedro Sánchez? This is authoritarianism.

Pedro Sánchez accuses the Catalan president, Quim Torra, who represents the pro-independence majority government voted for by Catalan citizens, of causing pain and damage to peaceful coexistence in Catalonia with his views. Why? Because they are not Pedro Sánchez’s views? Quim Torra wants all Catalans to have their say on their political future. Pedro Sánchez does not. He thinks that Catalans in favour of independence do not deserve to be listened to. He does not know what the majority view is in Catalonia; there is only one way to settle that matter.

Pedro Sánchez says that the Spanish judiciary is independent but this very week Pedro Sánchez made an electoral pledge to bring Carles Puigdemont back from Belgium to Spain, a decision that corresponds exclusively to a Belgian court. When asked how he planned to deliver this promise, Pedro Sánchez said that the Spanish Office of the State Attorney depended on his government, thus implying that he and his government could influence judicial decisions. His deputy prime minister, Carmen Calvo, has publicly stated that if the Belgian authorities do not extradite Carles Puigdemont to Spain, there will be political consequences. Is this the rule of law that Pedro Sánchez is referring to?

Pedro Sánchez says that some people believe the sentences handed down to Catalan political and civil society leaders were not harsh enough. In Spain, where hatred against the pro-independence movement has been stoked by the media, aided and abetted by politicians, judges and policemen, this is certainly true. Outside Spain, on the other hand… maybe he should ask around.

Pedro Sánchez accuses Elisenda Paluzie (he doesn’t have the courage to name her), President of the Catalan National Assembly, of stating that violence “may be necessary” for the pro-independence cause in order to receive greater attention. Elisenda Paluzie said no such thing and the accusation is a disgraceful one.

Pedro Sánchez says that “no political ambition can ever justify resorting to violence, much less the normalisation of violence as a political tool.” The Spanish State has resorted to violence in Catalonia and normalised it. We have become used to seeing horrific injuries caused by the impact of rubber and foam bullets (lost eyes and testicles), along with heads cracked open by direct baton blows. This is real violence. Burning a rubbish container is not. Pedro Sánchez has never condemned police violence. He has even visited an injured police office in a Barcelona hospital but refused to visit three patients in the same hospital who had lost eyes to police violence. That is the normalisation of violence as a political tool. That is the dehumanisation of victims. What it is not is “proportion and control”, another of Pedro Sanchez’s laughable claims. “Restraint is our strength” is his Orwellian boast. Make no mistake, Pedro Sánchez: inflicting life-changing injuries on protesters is not one of the duties of the police force; at least, not in a democracy.

Pedro Sánchez calls on Quim Torra to engage in dialogue with the Catalans who do not want independence. Quim Torra has always been ready to talk. He has tried, in vain, to engage in dialogue with Pedro Sánchez several times in the last month. But instead of engaging in dialogue with Quim Torra, Pedro Sánchez has refused to answer his calls, a fact he has boasted about repeatedly and humiliatingly in his election campaign. Is this the attitude of a statesman? Of someone with a real interest in dialogue? When is Pedro Sánchez going to listen to the Catalans who want independence, to those who do not share his political beliefs?

Pedro Sánchez says he will not allow another “extreme nationalist outbreak”. But what we are seeing in Spain is exactly that, and the rise and rise of Vox is part of it. What is undermining Spanish democracy is the extreme Spanish nationalism (right, left and centre) that refuses to listen to those who wish to decide their own future. It is time for Pedro Sánchez to grow up, time for him to sit down and talk. Mariano Rajoy’s fuelling of the Catalan crisis was his political downfall. The Catalan crisis will be Pedro Sánchez’s downfall as well if he insists on following the same course of action.