Le llamaban “el artista de la corbata roja”. Había nacido en Sevilla, en el barrio de Triana en 1905, en una familia de etnia gitana. Se llamaba Helios Gómez Rodriguez y fue un importante artista vanguardista destacando como cartelista, pintor y poeta.
Políticamente fue un significado sindicalista, al principio anarquista y más tarde militando en grupos comunistas prosoviéticos. Su actividad política y profesional le hizo viajar desde muy joven por toda Europa. Especialmente importante fue su relación con artistas de vanguardia alemanes, George Grosz o el galerista Herwarth Walden. En Alemania publicó su primera obra “Dias de ira” en contra del fascismo muy influenciada por el “cubismo” en boga en aquellos años. Públicamente declaró su intención de poner su arte al servicio del proletariado en su lucha contra los poderes fácticos económicos y especialmente eclesiásticos.
Con la instauración de la Segunda República en España regresó y al mismo tiempo cambió su estrategia personal política y artística. Políticamente abandonó sus ideas libertarias y anarquistas aproximándose al espíritu comunista prosoviético. Sus carteles y pinturas dejaron, asimismo, el cubismo, estilo intelectual y difícilmente comprensible, pasando a un grafismo más sencillo y entendible y, por ello, más contundente, preñado de propaganda revolucionaria.
Al estallar la guerra, Helios, se implica absolutamente con la República, se dedica al cartelismo de propaganda para grupos anarquistas y republicanos, pero también lucha en las barricadas de Barcelona afiliado al PSUC. Perseguido por los estalinistas por su pasado libertario es expulsado del PSUC y vuelve a los orígenes en la CNT. Organiza la columna Ramón Casanellas y participa en la frustrada liberación de Mallorca e Ibiza con la Expedición Alberto Bayo. Lucha en el frente de Aragón y en Andalucía y antes del final de la contienda le nombran director del diario oficial de la Columna Durruti: “El Frente” organizando, asimismo, un homenaje a Durruti en Barcelona.. Al terminar la guerra se exilia a Francia pasando por varios campos de refugiados, hasta el 41 en que es liberado y se instala en Francia. Solo permanece tres años, en el 44 regresa a Barcelona para luchar contra el franquismo en la clandestinidad y allí morirá en 1955, a los cincuenta años después de pasar unos años preso en la Cárcel Modelo. Es liberado dos años antes de morir pero cuando ya estaba gravemente enfermo.
Durante su estancia en la Modelo, a instancias del capellán de la prisión, el mercedario Bienvenido Lahoz, Helios Gómez pintó unos frescos dedicados a la Virgen de la Merced, patrona de los presos y de Barcelona. Estos frescos se conocen como la “Capilla Gitana” debido a que todos los personajes que aparecen tienen rasgos de la etnia gitana, incluso la Virgen y el Niño. En la celda número 1 del primer piso de la cuarta galería se podía ver la obra personalísima de Helios Gómez hasta 1998 ya que en ese año, en plena Democracia, estando Convergencia i Unió en la Generalitat de Catalunya, se cubrieron los frescos con una gruesa capa de cal por decisión de la, entonces Consellera de Justicia, Nuria de Gispert. Se alegaban motivos higiénicos.
Actualmente la Cárcel Modelo ya no es prisión, está tramitándose la entrega del complejo al Ayuntamiento de Barcelona y es de esperar la rehabilitación de la Capilla Gitana ya que forma parte de la memoria histórica de la ciudad y del país.