Wednesday 16 December 2015

"Franco es una vergüenza para España"


"Franco es una vergüenza para España"

Pau Ventosa, alumno de primero de Bachillerato del IE Costa i Llobera, explica en una redacción su visión del franquismo


PAU VENTOSABARCELONA - Jueves, 19/11/2015 | Actualizado el 20/11/2015 a las 17:15 CET




Algunos de los alumnos del Instituto Escuela Costa i Llobera que han escrito unas redacciones sobre el franquismo con motivo del 40º aniversario del muerte del dictador. / PERIODICO

Lo conocemos popularmente como Franco, pero su nombre completo fue Francisco Franco Bahamonde. Hijo de una familia andaluza, y con dos hermanas y dos hermanos. Su madre, María del Pilar Bahamonde, le transmitió unos valores que, a lo largo de su vida, fueron de gran importancia. Por el contrario, su padre Pardo de Andrade era alcohólico y para Franco, una vergüenza.

En aquella época la colonia que España tenía en Cuba cayó y con ella gran parte del espíritu nacionalista español. Franco se graduó en la Academia Militar de Toledo y por allí comenzó su carrera militar. Al principio, fue humillado por su aspecto físico (delgado y pequeño) pero esto para Franco no supone ningún muro, ya que reprime sus sentimientos y sigue adelante con su lucha por la patria. En esta carrera, tenía ya 4 valores fundamentales implantados: "Deber, honor, valor y patriotismo".

Poco a poco fue subiendo de rango hasta que fue enviado al norte de África, a Marruecos, para formar parte del protectorado en África prolongando así la guerra del Rif contra los marroquíes. Franco se toma su lucha muy serio, gracias a su disciplina y "valentía". Esto finalmente le merece un ascenso convirtiéndose en el comandante más joven hasta entonces del Ejército Español.

Mi abuela aún me cuenta historias de cómo Franco atemorizó a toda la familia, una familia republicana y de ideología socialista, de cómo envió a mi bisabuelo a prisión

Mientras, en España la monarquía cae y se implanta una República. Para Franco esto era una aberración en el sistema de gobierno. No creía en la democracia, sólo en el totalitarismo.

Sin embargo, en 1933 el triunfo de la derecha vuelve a cambiar las papeletas en el juego de gobierno, y se implanta un nuevo partido llamado CEDA. Las diferentes conductas que este partido defendía y su posicionamiento fascista provocó el levantamiento de grupos de la izquierda. El más importante fue el de Asturias, donde una gran cantidad de mineros se declararon en huelga y asaltaron buena parte de edificios públicos. Para "solucionarlo" el gobierno de derechas envió a Franco a suavizar la situación en Asturias. El resultado fue escalofriante: 2.000 mineros muertos. Por este hecho la izquierda lo bautizó como "El carnicero de Asturias"

Poco después unas elecciones en 1936 vuelven a poner al frente del Gobierno el Frente Popular.

La tensión estaba presente en el ambiente en todo el territorio de España. Las conspiraciones contra el gobierno aumentaban, y la idea de un golpe de Estado cada vez era más presente. Sólo faltaba el momento y la persona. Esta fue Franco.

La represión, las muertes, la angustia y el sufrimiento que viene después de este golpe de Estado ya las conocemos todos.

Franco es una vergüenza para España. Fue un hombre que hizo un gran daño a todo el territorio de España. Sus víctimas fueron múltiples y el miedo que creó fue inmenso.

Mi abuela aún me cuenta historias de cómo el dictador atemorizó a toda la familia, una familia republicana y de ideología socialista. Me cuenta, indignada, cómo Franco envió a su padre (mi bisabuelo) a prisión.

La libertad. Robada, rota y desmenuzada por un hombre que ni siquiera la conocía. Un hombre conservador y cerrado de mente, un hombre apático, cruel y sin escrúpulos, un dictador.

Franco fue un hombre conservador y cerrado de mente, un hombre apático, cruel y sin escrúpulos, un dictador

Pero, ¿sabéis lo que es más grave? Que tenía tras de sí un gran colectivo que lo seguía. No entiendo cómo la radicalización de una sociedad puede llegar al extremo de seguir a un monstruo. ¿Por dinero? ¿Estatus de vida? ¿Trabajo? Ya os podéis quedar todo esto, a mí dejadme con la libertad.

Por suerte la esperanza aún existía y seguirá existiendo mientras una parte del pueblo grite.

Dice Martin Luther King: "La libertad nunca es entregada voluntariamente por el opresor: debe ser exigida por el reprimido"

Si quieres comentar o debatir sobre este artículo, puedes hacerlo en Entre Todos.

Wednesday 9 December 2015

La Tierra tiene memoria



Teaser presentado durante la entrega en Nueva York del premio ALBA-Puffin de Derechos Humanos. El vídeo resume en algo más de 4 minutos el trabajo de la ARMH durante estos últimos 15 años. http://bit.ly/ALBA-Puffin

Friday 20 November 2015

The legacy of Franco Forty years after his death, Spain still struggles with a dictator.

The legacy of Franco

Forty years after his death, Spain still struggles with a dictator.



El Valle de los Caidos (the Valley of the Fallen), above, is a massive monument to Franco north of Madrid | Agence France-Presse VIA GETTY


MADRID — A few years ago, the artist Eugenio Merino put Francisco Franco in a Coca-Cola refrigerator. It wasn’t really Franco, of course, but a life-sized, silicon sculpture of the former Spanish dictator, which Merino titled “Always Franco.” The work, Merino says, shows how the former leader is frozen in Spaniards’ consciousness and “still present in Spain. How is he present? He’s present in our politics, he’s present in our historical memory.”

Franco turned out to be more present than even Merino had bargained for.


The day after the work went on display in a major Madrid art show in early 2012, the National Francisco Franco Foundation (FNFF), an organization which seeks to keep the dictator’s memory alive, announced it would present a lawsuit, demanding €18,000 in damages from Merino for “caricaturing the former head of state, constituting a provocation in every way.” The chairman of the venue where the art show was being held appeared to agree and Merino was barred from showing his work there the following year. Meanwhile, the court case dragged on.

* * *

November 20 marks exactly 40 years since Franco died in bed. During that time, Spain has transformed itself into a dynamic, modern nation, but its former caudillo has remained a provocative figure whose legacy continues to divide Spaniards and confound their leaders.

Merino and many other Spaniards regard him as a murderous fascist who is comparable to Hitler or Mussolini. He did, after all, lead the 1936 rebellion against a leftist republican government, unleashing three years of civil war, before governing for 36 years with a repressive right-wing ideology known as National Catholicism. Franco’s British biographer, Paul Preston, estimates that the dictator was responsible for the cold-blooded killings of upwards of 150,000 people, who were then buried in unmarked graves, during the war and in the years that followed.

And yet, his supporters see him as a hero.

“You could compare Franco to De Gaulle, or to Churchill — Churchill before World War II, that is,” says Jaime Alonso, vice president of the FNFF. “You could compare him to Napoleon, without a shadow of a doubt. You could compare him to Cromwell in England, and to Kemal Atatürk in Istanbul — all those who have created a nation and who prevented that nation from being destroyed.”

Alonso is talking in the headquarters of the FNFF, in Madrid’s Chamartín district. Nearby, history books are laid out on a table, most of them bearing titles that glorify Franco. But there are also other reminders of the former dictator: wall tiles, t-shirts and coffee cups are all on show and for sale, each bearing the black eagle symbol of the Franco regime. There’s even a mobile phone holster with the emblem. This place is a tiny Francoist theme park.

It’s disconcerting talking to Alonso, because he flatly contradicts so many mainstream assumptions about the civil war and its victor. He denies that Franco was a coup-monger who overthrew a democratic government. Instead, Alonso says half of Spain had been gripped by Stalinism and the right-wing rebels were merely seeking to restore order, as well as “Christian, Western” values. The decades that followed the war, he continues, were not the dark years of poverty and ostracism that are so often portrayed as the Franco era, they were a period of national glory and economic development. The outlawing of political parties, he points out, prevented the kind of petty bickering between politicians that we see today.

Alonso seems to be genuinely hurt by Eugenio Merino’s irreverent artwork. But he’s also affronted by the fact that so many Spaniards have a negative view of Franco. “They want history to be different to how it happened,” he says, unable to hide his exasperation.

* * *

After Franco’s death, the machinery of democracy cranked swiftly into motion. The dictator had groomed the young Prince Juan Carlos to continue his style of autocratic rule after his death. But instead of obeying his mentor, the new monarch set about creating a parliamentary system that included the legalization of political parties and a new constitution, approved in 1978 by referendum.


Those years of accelerated political and social change became known as la Transición and they were lauded around the world for showing how a country could emerge from dictatorial rule and transform itself into a modern state in a consensual and relatively peaceful way.

Much of the praise was due to the fact that moderates from the Franco regime and from the previously outlawed opposition on the left were able to sit down and talk about the future in a mature way. The priority was Spain, rather than party political interests or personal vanity.



Eugenio Merino poses with ‘Frozen Franco’ in 2012

For this extraordinary, improvised transition to be a success, there had to be ground rules. The biggest of all was that the past was off limits. An amnesty law was introduced, initially aimed at protecting former outlaws on the left, though it would later shield former members of the Franco regime from prosecution for human rights abuses. This decision to leave the past in the past became known as el pacto del olvido, the pact of forgetting. That was not entirely accurate: The past was not forgotten, but agreement did exist among the main political powers not to use it as a weapon.

For those like Merino, that meant sweeping the collusion, repression and outright violence of Spain’s recent past under the carpet.

“The issue of Franco and the issue of the amnesty and all the rest of it, none of that has been resolved,” he says. “So it bothers me a lot that people don’t get that. Maybe we need to talk more about Franco and therefore knock the whole thing on the head and move on, instead of spending the next 100 years talking about him.”

The biggest reminder of Franco is his resting place, 35 miles north of Madrid. El Valle de los Caídos, the Valley of the Fallen, is situated on a hillside overlooking a wooded valley. Built at Franco’s behest by republican prisoners between 1940 and 1959, it is a massive monument to the dictator’s National Catholicism ideology. A 150-meter stone cross — the tallest in the world — towers above a large esplanade adorned with the eagle insignia of the regime. In the center of the esplanade is the entrance to a narrow, 260-meter-long basilica, drilled into the mountain. At the end of it lie the tombs of both Franco and José Antonio Primo de Rivera, the leader of the falangist fascist party who was killed by republicans in 1936.

On a winter morning I got talking to a woman in her mid-fifties outside the basilica who came as often as she could to visit the tomb of the man she called, slightly disconcertingly, “grandfather.”

“I like coming here, it makes me feel peaceful,” she said, smiling as she looked out across the valley and toward the snow-capped Sierra de Guadarrama beyond. And then, without a hint of embarrassment: “I love this place — I’ve always been pro-Franco.”

Out-and-out Franco admirers like this woman are a relatively small minority. “We lived better under Franco” is a phrase that, while rarely heard now, was more common in the years following the dictator’s death. The person saying it would invariably be referring not to the killing of republicans and social straitjacket of the time, but to the economic and, perhaps, political stability that period represented.

In defending the regime, Franco’s apologists can point to the fact that the republicans also committed atrocities during the civil war, killing an estimated 50,000 civilians.

And yet others have a very different reaction to this monument to Franco. “You can tell that it’s been built by a dictator — you can tell that it’s fascist,” a young German man said to me after studying the monument. “It’s weird that they still hold Mass here and people still come here and pray.”

* * *

Many people, like this German, get the impression that Spain simply hasn’t tried to get to grips with its recent past. But that’s not altogether true.

In 2007, the reformist Socialist government of José Luis Rodríguez Zapatero approved a Historical Memory Law which sought to remove physical vestiges of the Franco regime, such as street names and statues, declared illegitimate the military tribunals that had sentenced people to prison or death during the Franco years, and backed state funding for the exhumation of victims of the dictatorship buried in unmarked graves. Beyond these specific aims, there was a broader, more abstract, reach to the law, which claimed to offer “moral reparation” to Franco’s victims.

In retrospect, the Historical Memory Law was doomed from the start. Many on the left dismissed it as far too weak, while the right attacked it for opening up old wounds. A number of statues of Franco were removed from squares across the country, as were many other symbols of his regime. But the law’s impotence was reflected by the fact that elsewhere, street signs dedicated to the caudillo and his murderous generals remained.

“The idea was that we had to finish with this tragic past in Spain,” José Álvarez Junco, a historian who helped the government draw up part of the law, told me. “In the end it was almost the opposite.”

The Historical Memory Law aside, neither of the two parties that have dominated the country’s politics for three decades, the Popular Party (PP) — founded by former members of the Franco regime — and the Socialists, has committed itself to a meaningful exploration or resolution of the Franco years. When a well-known judge, Baltasar Garzón, announced in 2008 that he would investigate human rights crimes from the civil war and dictatorship era, he faced opposition not just from far-right organizations, but also fellow magistrates on the left and right. In the face of such resistance, his probe came to nothing.

Arguably, the stability of Spanish democracy once depended on such a refusal to look back. But more recently that claim has melted away with Spain’s consolidation as a modern democracy and member of the European Union and NATO.

It’s hard to escape the feeling that digging up the past would implicitly mean acknowledging the weaknesses of the Transición, that process which Spain’s traditional political class looks back on with such fondness and no little self-satisfaction.

Questioning the decision not to investigate human rights violations and the brutality of that time also means questioning the sacred status of the Transición. Few Spaniards in positions of authority have been prepared to do so.

In 2011, a committee of experts commissioned by the then-Socialist government recommended that Franco’s body be removed from its mausoleum and buried somewhere less tendentious. But within days the conservative PP had taken power and that report has remained untouched ever since.

“Moving Franco’s body away from the Valley of the Fallen would be quite simple,” says Emilio Silva, president of the Association for the Recovery of Historical Memory (ARMH), an organization which locates and exhumes Franco’s victims. “But it would be like removing one of the pillars from the Transición.”

Also in 2011, the PP administration withdrew state funding from the ARMH, citing economic constraints.

However, one effort to bring Spain’s dark past into the open has been successful. Eugenio Merino eventually won his legal battle with the FNFF over his “Always Franco” artwork. The judge ruled that his sculpture was “ironic and humorous,” rather than offensive.

“What really gets to me is that people say to me: ‘What? Not Franco again!’” Merino says, of his history-based art projects.

“What do they mean, ‘Franco again?’ It’s as if, when you talk about Franco you’re delving into the past. But you’re not, you’re talking about the present.”

Guy Hedgecoe is a Madrid-based journalist and author of “Freezing Franco: The Battle for Spain’s Memory.”

Thursday 19 November 2015

Does Francisco Franco (El Caudillo) still haunt Spain?



Journalist and author Guy Hedgecoe tells us whether Franco's influence and memory still haunt Spain.

International Brigades fought against capitalism, not for it....

by Scott Jones




The brigades fought alongside mass popular resistance in the 1936-39 Spanish Civil War to stem the tide of fascism. Thousands of working class people from across Britain, including many from my hometown Blackwood in south Wales, went in solidarity with the Spanish revolution.

The 'typical' volunteer from South Wales was, of course, a miner. Usually unemployed due to the Great Depression or trade union activities, he would have taken part in many working class and anti-fascist struggles.

From Britain's 1926 general strike, to the 1936 Battle of Cable Street - where trade unionists fought police to prevent fascists marching - with hunger marches and demonstrations in between. South Wales miners formed the largest regional grouping in the brigades' British battalion.
Sacrifice

Their struggle was later immortalised by working class Welsh rockers the Manic Street Preachers. Their 1998 number one record about the Spanish Civil War, 'If You Tolerate This Your Children Will Be Next', features a line attributed to a Welsh volunteer: "If I can shoot rabbits, then I can shoot fascists."

In total, over 2,500 men and women from Britain and Ireland voluntarily travelled to Spain to defend the elected Popular Front government of the Spanish republic against the forces of Franco, Hitler andMussolini. The 40,000 volunteers from across the globe were an unprecedented example of international solidarity.

They gave up everything. Many literally gave up their lives, including 500 from Britain and Ireland alone.

Benn compares this to the sectarian civil war in Syria, where there is no obvious independent working class orsocialist force leading mass resistance.

This is both wrong, and an insult to those who consciously fought against the forces that invented the systemised bombing of civilians, at Guernica. We will now see similar bombings repeated in Syria.
Fighting fascism?

It's also worth noting that the British state did nothing to aid the Spanish Republic in its unsuccessful struggle against fascist invasion.

This is despite Hilary Benn's claims that parliament "stood up against Hitler and Mussolini" and for "justice". On the contrary, it actually attempted to stop International Brigades and other anti-fascist forces from obtaining weapons to fight.

The US-led coalition which Britain is now part of is bombing a beaten and confused population to bolster its prestige and defend its profits.

These bloody imperialist aims are a million miles away from the goals of working class men and women in the International Brigades who fought alongside the Spanish people against fascism, imperialism andcapitalism.

The International Brigades fought for socialism. They embody the true spirit of internationalism which Benn tried to invoke - not RAF Tornadoes on million-pound air raids for capitalism.

Wednesday 11 November 2015

Paul Preston: 'Franco es comparable con Hitler' Entrevista a Paul Preston

Paul Preston: 'Franco es comparable con Hitler'

Entrevista a Paul Preston


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'Dudo que haya independencia para Cataluña... Bastante lío tengo para leer el pasado como para aventurar el futuro'

'Felipe (el rey) lo está haciendo con gran profesionalidad. Pero no tiene el mismo mérito que Juan Carlos'
CARLOS FRESNEDA
@cfresneda1ACTUALIZADO 09/11/201504:40

Paul Preston aterrizó en España, más o menos, cuando el hombre llegó a la Luna. Su primera toma de contacto con el franquismo le dejó perplejo: tanto por los olores de la posguerra que aún se respiraban como por los "moratones" en carne ajena que poco después (mayo de 1973) le permitieron constatar el lado más represivo de la que ya entonces se conocía como "la Dictablanda".

Cuarenta años después de los cuarenta años, y en vísperas del 20-N, el historiador británico considera que ha llegado el momento de rebatir los mitos y poner al "Generalísimo" en su sitio: en el podio de los dictadores más crueles de Europa, a la sombra de Hitler y por delante de Mussolini. El hispanista de Liverpool vuelve estos días a la palestra con la tercera edición de Franco, caudillo de España (Debate), al tiempo que prepara su visión compacta del siglo XX español con un hilo conductor rabiosamente actual: la incompetencia y la corrupción de los políticos.
¿Dónde estaba usted cuando murió Franco?Lo recuerdo muy bien. En el año 75 estaba más o menos al comienzo de mi carrera. Había terminado mi tesis doctoral, había pasado unos años en la España franquista y me incorporé a la Universidad Queen Mary. Llevaba unos años colaborando con los medios: España estaba constantemente en las noticias y se esperaba con ansiedad qué podría ocurrir tras la muerte de Franco; se temía que pudiera haber otra guerra civil. Me avisaron de la BBC (la noticia la retrasaron algo más en España). Me fui a la cama a las cinco de la madrugada, me acuerdo de la hora.¿Si le llaman "antifranquista", se lo toma como una ofensa o como un halago?Yo soy antifranquista, no me cuesta reconocerlo. Igual que digo que estaba a favor de la República y que durante la Guerra Civil sería negrinista. Y juancarlista durante la Transición. Yo he reconocido lo bueno y lo malo de ambos lados, pero esto no quiere decir que tenga que prescindir de mi propia ética. Procuro en todo caso ser honesto y riguroso con la investigación. Mi libro sobre Franco tiene más de 1.000 páginas y 100 de ellas son de notas bibliográficas, para quien quiera acudir a las fuentes.Cuarenta años después de los cuarenta años, ¿hemos hecho los españoles las paces con la Guerra Civil?Yo creo que hay muchas heridas abiertas todavía. Ni el paso del tiempo ni lo que se supone que tendría que haber hecho la democracia han sido suficientes. Y entre los historiadores sigue habiendo muy mala leche. Se sigue luchando la Guerra Civil en papel. Es casi imposible el debate. Las polémicas, sobre todo las que provienen de la derecha, acaban siempre en el insulto personal. A mí me han llamado bufón, imbécil, mentiroso, muchas cosas... No, las heridas de la Guerra Civil no han cicatrizado: el tono crispado de la historiografía es algo que me desespera.Y díganos, a la hora de las comparaciones con otros dictadores de su época, ¿qué lugar ocuparía el caudillo?Creo que, como dictador, Franco queda muy por arriba de Mussolini, quien no llegó al poder a base de matar a tantos miles de sus conciudadanos. La comparación con Hitler es más complicada porque éste operaba sobre un terreno colosal, después de haber conquistado la inmensa mayoría de la Europa continental. También fue responsable de millones de muertos a base de operaciones bélicas irresponsables (tampoco fue este el caso con Franco). De todas formas, creo que si comparamos lo comparable, es decir, Hitler de 1933 a 1940 y Franco de 1936 a 1943, o sea, dejando de lado lo que pasó durante la Segunda Guerra Mundial fuera de Alemania, yo diría que en el tratamiento de sus conciudadanos Francisco Franco es comparable con Adolf Hitler.¿Cómo fue la relación de Franco con Hitler y hasta qué punto la neutralidad de España pertenece a la mitología?En esta tercera edición de la biografía demuestro con más pruebas que Franco quiso colaborar con el Eje. Y que lo hizo en la medida de lo posible: permitiendo que hubiera bases alemanas, colaborando estrechamente con la Gestapo, suministrando minerales estratégicos y alimentos a Alemania. El mito de la neutralidad es algo que se creó después para congraciarse con los vencedores. Lo mismo que hizo con la supuesta salvación de los judíos. En el libro dedico un nuevo capítulo al antisemitismo de Franco, a su convencimiento de que existía realmente una conspiración judeo-masónica-bolchevique. La verdad es que el Caudillo hizo muy poco por ayudar incluso a los judíos sefardíes, aunque, con el tiempo, intentara congraciarse con las organizaciones judías propagando ese mito.
El lado claro¿Por qué Franco sigue rodeado a estas alturas por esa aura de enigma y misterio?Es verdad que se trata de una figura elusiva. Por un lado están sus hazañas, que resultan evidentes: estamos ante un militar que asciende rapidísimamente en el Ejército, que logra aunar el esfuerzo bélico de los militares que van a la guerra y después aguanta casi 40 años de dictadura sin apenas oposición. El lado claro de Franco está ahí: es un hombre con una ambición tremenda, que tiene ciertas capacidades y que no conoce el miedo... (aunque para mí esa cualidad es más bien un defecto: a una persona que no conoce el miedo es que le falta algo). Pero luego, en su vida, hay detalles de una mediocridad tremenda. Si seguimos los diarios de su primo, que apuntaba todo y que consideraba al Caudillo como un genio, descubrimos cosas tan absurdas como el hecho de contratar a un alquimista para convertir el plomo en oro y acabar así con los problemas de España. ¿Cómo es posible que un hombre de un realismo y una crueldad tan grandes pudiera creer en cosas así y tuviera tal grado de incultura y de falta de imaginación? Ese es para mí el enigma. Y la única manera de descifrarlo es por la psicología, pero yo no soy psicólogo.Usted habla también de la dimensión de Franco como propagandista, de su capacidad para "reinventar" su propio personaje...Franco se pasó toda la vida poniéndose máscaras. Tras su ascenso en el Ejército fue el Héroe del Rif; por su éxito en la Guerra Civil se le presentó como El Cid del siglo XX. En la Segunda Guerra Mundial se vio a sí mismo como un Felipe II. Cuando se derrumbaron sus esperanzas y empezó el «asedio nacional» fue el Capitán de Numancia. Con la ayuda americana y la recuperación económica se convirtió en el padre de los españoles, y la máscara final fue la del abuelo de su pueblo.¿Y esa resistencia a considerarse a sí mismo como dictador?Yo creo que siempre hubo una falsedad de fondo en esas declaraciones. Él mismo decía que considerarle dictador era una "puerilidad". Pero llamemos a las cosas por su nombre: la suya fue una dictadura sangrienta y cruel. Durante casi 40 años, los españoles pasaron por un lavado de cerebro nacional. Su régimen fue la institucionalización de la victoria.
Inversión de terrorUsted rebate también el mito de Franco como "estratega". ¿Por qué ganó la guerra pues?Porque las democracias no ayudaron a la República. Franco sacó provecho de la ayuda silenciosa del Gobierno británico, y contó con el respaldo alemán e italiano, y eso sin contar con la división constante y las luchas internas en la República. Yo no creo que el genio militar de Franco esté a la altura del de Napoleón. Pero hay que reconocer que ganó la guerra que él quiso, y dilató tanto el final como una inversión de terror, para que el Régimen durara más tiempo.¿Qué nos dice de sus dudas durante la fase de conspiración del Alzamiento?Es cierto que tenía grandes dudas, y su mujer Carmen influyó mucho. Él no quiso comprometerse sin tener cierta seguridad: en el libro cuento sus intentos de buscar un escaño en las Cortes por Cuenca, para estar a buen seguro. Como decía Sanjurjo: "Franquito es un cuquito que va a lo suyito".¿Y las muertes de Mola y Sanjurjo? ¿Conspiración o carambola?Franco gozaba de buena suerte. Al igual que con los entrenadores de fútbol, hay generales con suerte y sin ella. Yo creo que Sanjurjo, si hubiera sobrevivido, no habría aguantado mucho tiempo al mando. Y Mola no creo que fuese una amenaza. La muerte más sospechosa es la del general Balmes, que posibilita el salto de Franco desde Canarias. Ahí sí que puede haber trazas de asesinato deliberado, como demostró Ángel Viñas en su libro La conspiración del general Franco.Decía Pemán que Franco era "el hombre que mejor callaba de España". Usted ahonda también en el carácter esencialmente gallego del Generalísimo...Con el tiempo le he quitado miga a esa influencia. Creo que en su carácter influye más la relación con el padre o su ingreso en el Ejército. La cautela es algo que le define de principio a fin.
Sin traición¿Franco creyó dejarlo todo "atado y bien atado"?Hay gente que todavía piensa que Franco había vislumbrado la transición a la democracia. Pero en sus últimos años, incluso cuando allegados suyos cuestionaban a Juan Carlos, él confiaba en que continuaría con el Régimen. El famoso «atado y bien atado» quería decir que Juan Carlos estaba atado por las instituciones y los juramentos. Uno de los grandes méritos del Rey fue tranquilizar a las fuerzas armadas durante un periodo peligroso y, sin traicionar directamente a Franco, con la ayuda de Torcuato Fernández-Miranda, ir navegando por los juramentos y leyes fundamentales.¿Sigue siendo usted juancarlista a pesar de todo?Tengo un gran aprecio por su papel durante la Transición. Me gustaría poder volverme a ver a solas con él para redondear su biografía.¿Qué tal lo está haciendo su hijo?Felipe lo está haciendo con gran profesionalidad: había sido muy bien entrenado para sus responsabilidades. Pero no tiene el mismo mérito que Juan Carlos, que al fin y al cabo tuvo que inventarse una monarquía y hacerla popular.¿La corrupción es el último vestigio del franquismo?El Régimen de Franco institucionalizó el pillaje. La corrupción era la manera que tenía Franco de controlar a sus allegados y perpetuar su Régimen. Pero hay que decir que la corrupción no llegó a España con Franco, sino que arranca como mínimo en el siglo XIX. Y ahora sabemos que no sólo ha sido eso, sino que la cosa ha ido a peor, bastante peor. Por un lado, los corruptos de la dictadura quisieron seguir con sus privilegios. Por otro, la gente de izquierda debió de pensar «ahora nos toca a nosotros». En mi próximo libro haré una interpretación del siglo XX de España en la clave de la incompetencia y la corrupción de los políticos.¿Las elecciones del 20-D pondrán el punto final a la Transición al cabo de 40 años y un mes?Yo pienso que la Transición como tal acabó con las elecciones del 82 y el ascenso del Felipe González. En todo caso, lo que puede acabar este año es la post-Transición corrupta. Aunque a mi edad soy bastante cínico y escéptico: habrá que esperar. Si Rajoy resulta derrotado, tampoco va a haber presumiblemente un triunfo del PSOE ni de ninguna otra fuerza. Vamos a terminar con una coalición de algún tipo, con la ayuda de Ciudadanos o de Podemos. Y no sé hasta qué punto esta coalición estará en condiciones de cambiar las cosas.¿Qué ocurrirá con Cataluña?Los catalanes tienen el derecho a expresar su opinión. Pero como no ha habido ni probablemente habrá un referéndum legal, nos vamos a enfrentar a un gran problema logístico, sobre todo contando con la oposición del resto de España y sabiendo que la Unión Europea no hará nada para facilitarlo. Dudo que haya independencia para Cataluña, pero bastantes problemas tengo para interpretar el pasado como para aventurar el futuro.

Thursday 15 October 2015

Francesc i Guardia Escola Moderna + Quíen mató a Ferrer i Guardia??



Quién Mató a Ferrer i Guardia?

http://www.jesusaller.com/quien-mato-a-ferrer-i-guardia-de-francisco-bergasa/

Tuesday 13 October 2015

Ferrer i Guardia Escola Moderna!

Fotografía de Campúa en Nuevo Mundo (6 de junio de 1907): Ferrer Guardia, procesado en el caso del atentado contra Alfonso XIII de 1906 de la calle Mayor, en el momento de ser llevado ante la audiencia.

La Escuela Moderna promovida por Ferrer funcionó intermitentemente en Barcelona desde 1901 hasta 1909, período en el cual se clausura repetidas veces y sufre la persecución de los sectores políticos y religiosos más conservadores de la ciudad. Tuvo escolarizados a más de un centenar de niños de ambos sexos, practicándose así la coeducación, algo nuevo e insólito en aquellos tiempos, complementándose con la publicación de un boletín, charlas y una universidad popular para los adultos, recitales y teatro. Siguiendo una pedagógica similar a su contemporánea, la Institución Libre de Enseñanza, en sus aulas no se impartían enseñanzas religiosas, pero sí científicas y humanistas, se fomentaba la no competitividad, el pensamiento libre e individual (es decir, no condicionado), el excursionismo al campo y el desarrollo integral del niño. Durante todo el primer tercio del siglo xx, muchas escuelas, ateneos libertarios y universidades populares seguirían los planteamientos ‘ferrerianos’ de la Escuela Moderna.
A finales de 1905 se habría ofrecido a ayudar económicamente a José Nakens mediante la compra de libros, pero el publicista republicano habría rechazado la oferta por diferencias ideológicas.8​ Partidario de la huelga como arma revolucionaria, editó el periódico La Huelga General, hasta que en 1906 Mateo Morral, traductor y bibliotecario de su centro educativo, perpetró el atentado frustrado contra Alfonso XIII. Esto tuvo como consecuencia para Ferrer el cierre y varios meses de encarcelamiento acusado de complicidad, al término de los cuales fue liberado. Intentó volver a abrir la Escuela Moderna, pero no le fue posible, y al año siguiente se trasladó a Francia y a Bélgica; en este último país fundó la Liga Internacional para la Educación Racional de la Infancia, cuyo presidente honorario era Anatole France. En 1908 edita la revista de la Liga L'Ecole rénovée en Bruselas, pero posteriormente la traslada a París, donde retoma la actividad de su editorial y continúa editando el boletín de la Escuela Moderna. Llegó a ser de la creencia de que la figura de Alejandro Lerroux sería la que encarnaba en la arena política los «principios revolucionarios».9
En 1909 Barcelona era un polvorín:10​ el gobierno había puesto en marcha otro capítulo de lo que será la catastrófica sangría de la guerra con Marruecos para la que se necesita reclutar más soldados. La leva solo afectó a los reservistas más pobres, pues los hijos de la burguesía y de los ricos quedaba liberada pagando una cuota. La provocación gubernamental y el ambiente concienciado socio-políticamente de la Barcelona industrial provocó grandes disturbios en la Ciudad Condal que produjo el episodio de la Semana Trágica.11​ En junio de 1909 Ferrer había vuelto de Inglaterra para ver a su cuñada y sobrina enfermas en Montgat. Estando en Barcelona es detenido, acusado de haber sido el instigador de la dramática revuelta, con el pretexto de su antigua vinculación con Mateo Morral.
Todos los estudios coinciden en que Ferrer Guardia no tuvo relación con los hechos, pero que una serie de instituciones interesadas lo escogieron como chivo expiatorio para que los tribunales militares lo acusaran y condenasen sin pruebas.12​ Así, el proceso de Ferrer Guardia estuvo lleno de arbitrariedades e irregularidades, farsa contra la que poco o nada pudo hacer su abogado defensor, el capitán Francisco Galcerán Ferrer: ninguna de las declaraciones era precisa y siempre hablaban a través de terceras personas que decían haber visto a Ferrer dirigiendo el incendio de edificios religiosos, etc. En la instrucción no se recogió ningún testimonio favorable al acusado y durante el juicio no pudo ser citado ningún testigo de descargo (algunos de los familiares y amigos de Ferrer habían sido desterrados a Alcañiz). En la acusación se incluyeron hechos y acciones de veinte años antes. Durante la elaboración del sumario careció de abogado, y cuando lo tuvo, sólo dispuso de veinticuatro horas para leer los 600 folios de que constaba.13​ Por otro lado, las partes del sumario más desfavorables a Ferrer fueron filtradas a los periódicos conservadores (La VanguardiaEl Correo CatalánEl Noticiero UniversalEl Universo o el semanario Cu-Cut!, próximo a la Lliga Regionalista), alimentando así la campaña de prensa que habían iniciado al día siguiente de su detención, el 31 de agosto, y que continuaría incluso después de haber sido ejecutado. Su finalidad era intentar demostrar que Ferrer Guardia había sido el “director” e “inductor” de la rebelión de la Semana Trágica, para contrarrestar también así el inmediato movimiento internacional de repulsa contra el procesamiento de Ferrer.14
Protesta en París por la ejecución de Ferrer Guardia (17 de octubre de 1909).
Lápida en el cementerio de Montjuic













La propia hija de Ferrer le envió una carta al rey Alfonso XIII pidiendo clemencia para su padre, pero no obtuvo respuesta.15
Rey muy cristiano que para un pueblo caballeroso simboliza la generosidad y la omnipotencia, no rechazad la humilde y ardiente súplica de la hija de Ferrer. Oh Rey que, como Dios mismo, podéis disponer de la vida o de la muerte, disipad por un arranque de vuestro noble corazón la amargura de mi alma y escuchad la humilde y ardiente súplica.
Ferrer, declarado culpable ante un tribunal militar, sería fusilado a las 9 de la mañana del 13 de octubre de 1909 en el foso de Santa Amalia de la prisión del castillo de Montjuic.16
La reacción al proceso contra Ferrer Guardia provocó una gran agitación en la intelectualidad extranjera, si bien en la contraparte española no habría apenas eco,1718​ contando Ferrer eso sí con el apoyo de personajes como Joan MaragallGabriel Alomar18​ y Luis Simarro, autor este último de El proceso Ferrer y la opinión europea (1910).1920​ Entre los desafectos a la causa de Ferrer se encontraron Unamuno y Azorín, que atacaron lo que consideraban una campaña antiespañola en la prensa europea.1821​ El proceso contra Ferrer ha llegado a ser interpretado en clave de caso Dreyfusespañol.21​ Unamuno tuvo palabras muy duras con Ferrer Guardia, tanto en público como en privado, llegando a calificarle por carta a un tercero de «mamarracho», «mezcla de loco, tonto y criminal cobarde» y «monomaniaco con delirios de grandezas y erostratismo».2223
A raíz del proceso y ejecución de Ferrer Guardia, The Times dijo: «Por negligencia o estupidez, el gobierno ha confundido la libertad de instrucción y conciencia, el derecho innato a razonar y expresar su pensamiento, con el derecho de oposición, asimilándolo a una agitación criminal»... (una confusión que continuaría generando dramáticos episodios en la historia de la educación en España). Anatole France en carta abierta afirmaba: «Su crimen es el de ser republicano, socialista, librepensador; su crimen es haber creado la enseñanza laica en Barcelona, instruido a millares de niños en la moral independiente, su crimen es haber fundado escuelas»; y William Archer: «Toda la vida activa de Ferrer habría hecho menos daño al catolicismo español que el que le hace en la actualidad la mera mención de su nombre».24
En dos ocasiones por lo menos, en julio de 1910 y en marzo-abril de 1911, se debatió en el Congreso de los Diputados de Madrid la petición de revisión del proceso a Ferrer Guardia (y su consiguiente rehabilitación), apoyada por los diputados republicanos y por el diputado socialista Pablo Iglesias, pero en ambas fue rechazada gracias a los votos de los dos partidos dinásticos, el Conservador y el Liberal, y los de la Liga Regionalista. En diciembre de 1911 el Consejo Supremo de Guerra revocó la parte de la sentencia que había determinado la confiscación de todos los bienes de Ferrer Guardia por considerarlo el «responsable civil» de los incendios y los saqueos de la Semana Trágica, por lo que fueron devueltos a sus herederos.25​ de wiki: https://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Ferrer_Guardia
Mucho más en Inglés wikipedia:
Francisco Ferrer Guardia (1859–1909) was a radical freethinker, anarchist, and educationist behind a network of secular, private, libertarian schools in and around Barcelona. His execution, following a revolt in Barcelona, propelled Ferrer into martyrdom and grew an international movement of radicals and liberals, who established schools in his model and promoted his schooling approach.

Legacy[edit]

Ferrer's execution became known as "martyrdom"[33] to the causes of free thought[34] and rational education.[4] Ferrer was widely believed to be innocent at the time of his death.[33] His execution sparked worldwide protest and indignation.[32][4] Beyond anarchism, liberals across society viewed Ferrer as a martyr to the collusion of a vengeful church and traditionalist state.[35] Protests in many of Europe's major cities coincided with hundreds of meetings across America, Europe, and Asia. A 15,000-person throng descended on Paris's Spanish embassy, and the anarchist black flag draped from the Milan Cathedral.[32] British luminaries spoke in outrage, including George Bernard ShawH. G. Wells, and Arthur Conan Doyle alongside anarchists Kropotkin, Errico Malatesta, and Tarrida.[34] Ferrer's death was covered widely, from the front page of The New York Times to a number of books.[33]
The worldwide protest became the Ferrer educational movement in his honor.[33] The fact of his execution accelerated Ferrer's renown as the most famous libertarian educator, over Sébastian Faure and Paul Robin.[34] His works were translated into multiple languages as a rationalist education movement spread worldwide.[34] Modern Schools sprouted across Europe and the United States, including the long-lived colony at Stelton, New Jersey, but most did not last past the mid-1920s.[4] Schools by his name reached as far as Argentina, Brazil, China, Japan, Mexico, Poland, and Yugoslavia. His methods were invoked by Gustav Landauer (Bavarian Revolution of 1919) and Nestor Makhno (Russian Revolution of 1917).[34]
Groups erected and named public memorials to Ferrer across Europe. Brussels displayed a marble commemoration for Ferrer in its Grand Place in mid-1910. The city hosted a statue of a nude man holding the torch of enlightenment from 1911 to 1915 and since 1926, when the international freethought movement restored the work from its destruction by the Germans. Public places in France and Italy adopted Ferrer's name in memorial.[34]
The international fallout from Ferrer's execution led to the demise of the Antonio Maura administration.[36] 
https://en.wikipedia.org/wiki/Francisco_Ferrer

Wednesday 7 October 2015

"Ella quería saber": la profunda raíz educativa del feminismo

Un seminario analiza el centenario de la Residencia de Señoritas, paralelo para mujeres de la Residencia de Estudiantes creada por la Institución Libre de Enseñanza

El encuentro, organizado por el Centro de Estudios Andaluces, ha abordado cuestiones como la unión de feminismo y universidad para romper las fronteras sociales e históricas impuestas a la mujer


Juan Miguel Baquero


06/10/2015 - 22:53h






Residencia de Señoritas, estudiantes en la Biblioteca. / ARCHIVO DE LA RESIDENCIA DE SEÑORITAS. FUNDACIÓN JOSÉ ORTEGA Y GASSET-GREGORIO MARAÑÓN

MÁS INFO

Francisco Giner de los Ríos, el valor de la regeneración educativa
ENTREVISTA "Para la mujer hay un antes y un después de la II República"
ETIQUETAS: Andalucía,educación, Institución Libre de Enseñanza, Mujer

EXPOSICIÓN




Zenobia Camprubí, más allá de Juan Ramón


Eva mordió una manzana en el paraíso y, siglos más tarde, formaba parte de la revolución del 68. De un símbolo a otro hay un largo trecho marcado por la transgresión. Y para ocupar su espacio, social y en la historia, la mujer blandió un contumaz recurso: la educación. Como ocurrió con la Residencia de Señoritas, aquel homólogo en femenino de la Residencia de Estudiantes que cumple el centenario de su fundación.

De ahí los primeros feminismos, "movimientos silenciosos como la marea que sube". Esa íntima raíz docente. "La educación es una demanda femenina de raíces muy profundas", como cuenta en el seminario La Institución Libre de Enseñanza, la Universidad y la "mujer moderna" la Catedrática de Historia Contemporánea de la Universidad de Salamanca, Josefina Cuesta.


Es el marco construido por el Centro de Estudios Andaluces, en colaboración con la Casa de la Ciencia de Sevilla, para recuperar la historia de la Residencia de Señoritas creada en 1915 por la Junta de Ampliación de Estudios de la Institución Libre de Enseñanza. Aquel centro tenía un objetivo: formar a mujeres libres, modernas e independientes. Dejó de funcionar en julio de 1936 y desapareció tras la Guerra Civil.
Romper las fronteras femeninas

Hay un momento en la historia en que la mujer deja "su habitación, su celda, el espacio pequeño". Es el feminismo revolucionario, que rompe esquemas, salta muros y provoca nuevos paradigmas. La tarea consiste en conquistar el "espacio público" y en ello participan desde Isabel de Villena a María de Zayas, desde María de Maeztu a Victoria Kent.

Seminario 'La Institución Libre de Enseñanza, la Universidad y la "mujer moderna"'. / J.M.B.

Mujeres que "empujan la frontera de las limitaciones femeninas", narra Josefina Cuesta en la conferencia Mujeres universitarias y feminismo. Como la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana de finales del XVIII. Siglos de transgresión que estallan en la pasada centuria y tienen aún "cuestiones pendientes de nuestra época", desigualdades más allá de los feminismos: de género, clase y etnia.

Porque hubo un largo camino desde que aquella primera mujer de las narraciones monoteístas tomara el fruto prohibido del paraíso, de aquel árbol del conocimiento. Y queda por andar. "La educación, la cultura y las letras forman parte de su demanda cuando no de su patrimonio". Demandas y patrimonio histórico en femenino.

Como lo fue la Residencia de Señoritas ubicada en la calle Fortuny de Madrid, un hito en la formación de las mujeres de la época. La historia, de nuevo, recuerda sólo la labor de la Residencia de Estudiantes aunque el paralelo femenino dirigido por la pedagoga María de Maeztu supuso una renovadora apuesta orientada a promover el acceso de las mujeres a la Universidad.





Estudiantes en el jardín de la Residencia de Estudiantes. / ARCHIVO DE LA RESIDENCIA DE SEÑORITAS. FUNDACIÓN JOSÉ ORTEGA Y GASSET-GREGORIO MARAÑÓN
Mujeres "libres y modernas"

Era un espacio privilegiado para el aprendizaje general y no exclusivamente académico. Un lugar capaz de hacer a las mujeres "libres y modernas a través de la formación y el acceso al trabajo". Por allí pasaron Victoria Kent o Magda Donato, mujeres ligadas a la Edad de Plata de la cultura española y que jugaron un papel destacado en la II República.

Hasta "la oscura noche del franquismo que acabó con la Residencia de Señoritas", apunta la directora del Centro de Estudios Andaluces, Mercedes de Pablos. Una de las particularidades de la institución era que permitía continuar la etapa formativa en universidades europeas y americanas. Todo quedó sepultado. Y en el recuerdo, aquel encuentro en el salón de actos de la Residencia, donde Federico García Lorca leyó por primera vez Poeta en Nueva York.

A partir de los "años dorados de los primeros feminismos", cuenta Josefina Cuesta, las mujeres convierten "en una cuestión política esta cuestión social o personal que es la educación". Rompen el argumento de la "virilidad", crean organizaciones como redes intelectuales. Introducen su "militancia revolucionaria", cambian el paradigma hasta una "modelo de mujer moderna" que se encarna en pleno siglo pasado y llega a tener presencia mayoritaria en la Universidad. Aunque quedan, todavía, esos " techos de acero, los que aún no se han roto y representan desigualdad".

'Zenobia Camprubí, en primera persona'

El seminario sobre la Residencia de Señoritas, en plena efeméride, se enmarca en una programación especial dedicada a Zenobia Camprubí, como la exposición dedicada a su figura en el Museo de la Autonomía de Andalucía. El encuentro en sí se ha desarrollado sobre seis conferencias que abordan cuestiones como el proyecto de regeneración educativa de la Institución Libre de Enseñanza, la historia de la mujer en las aulas o la Residencia y loscolleges norteamericanos.

Las estudiantes andaluzas en la propia Residencia y la figura de Zenobia Camprubí como secretaria del Comité para la Concesión de Becas de la Junta de Ampliación de Estudios fueron tratadas en otras conferencias. Con ponentes como Consuelo Flecha, de la Universidad de Sevilla, o Almudena de la Cueva Batanero, coordinadora de Investigación y Estudios de la Residencia de Estudiantes de Madrid. Quedó presentado, además, un avance del proyecto de investigación Llegar a la Universidad y a la gran ciudad "en femenino". Las estudiantes andaluzas en la Residencia de Señoritas. El tejido social de la Andalucía liberal, dirigido por la catedrática de Historia Contemporánea de la Universidad de Huelva, Encarnación Lemus.

Monday 5 October 2015

Invisible Heroes: African-Americans in the Spanish Civil War

Invisible Heroes: African-Americans in the Spanish Civil War (TRAILER) from jordi torrent on Vimeo.


Invisible Heroes: African-Americans in the Spanish Civil War (TRAILER) La gesta de la Brigada Lincoln es conocida. Compuesta por dos mil ochocientos norteamericanos, la brigada Lincoln acudió a defender en 1936 la república española, junto con cerca de 50.000 voluntarios llegados de 54 países. Lo que apenas se sabe es que dentro de aquellos voluntarios figuraban ochenta y cinco afroamericanos que acudieron al combate para luchar contra el racismo y por los derechos civiles que les negaban en su propio país. Esta es su historia, una página inédita de la historia de Estados Unidos y España. La peripecia de unos héroes invisibles que acudieron a una guerra lejana para luchar por su libertad. Basado en entrevistas al veterano afroamericano James Yates y a varios veteranos de la Brigada Lincoln, “Héroes Invisibles” cuenta con la participación de historiadores y expertos de España y Estados Unidos, la utilización de imágenes de archivo inéditas y la filmación en los escenarios históricos de Misisipi, Chicago, Nueva York, en EEUU y de Madrid, Levante, Aragón, Cataluña y Pirineos, en España. GUIÓN Y DIRECCIÓN: Alfonso Domingo y Jordi Torrent PRODUCCIÓN: Alfonso Domingo, Jordi Torrent y Mireia Sentís ------- CONTACT: duende@duendepictures.com ----- 



 Two thousand eight hundred North Americans volunteered to defend the Republic of Spain during the Spanish civil war, but few people know that many of the volunteers were African Americans. This documentary tells their story and their fight for democracy and for the civil rights that were denied to them in their own country. The documentary includes interviews with volunteers and archival footage and pictures from the era. This documentary thoroughly researches a little known episode of XX century history