Saturday 28 June 2014

La transición borró los nombres de las mayores defensoras de la educación pública



Una vida de película llevó a las hermanas Úriz, pioneras de la Escuela Moderna en España, a luchar contra el fascismo en la II Guerra Mundial, denunciar ante Naciones Unidas las condiciones de las presas en cárceles de Franco y a promover el Día Mundial del niño, aún vigente, entre otros episodios silenciados en la España democrática

Tres décadas después de su fallecimiento en Berlín Oriental, los nombres de Josefa (1883-1958) y Elisa Úriz Pi (1893-1979) han resonado en un pequeño rincón de Navarra. Un amplio programa de actos organizados por el Ayuntamiento del Valle de Egües, su lugar de origen, ha recordado durante cuatro días el elevado compromiso social de estas hermanas que defendieron los derechos de la mujer y de la infancia ante Naciones Unidas, lucharon con la resistencia francesa en París durante la Segunda Guerra Mundial y se enfrentaron a la Iglesia en defensa de una educación igualitaria, entre otros hitos.
Desde la semana pasada, una plaza  de esta localidad navarra lleva el nombre de las dos intelectuales. Además, un colegio público espera ahora la autorización del Gobierno de Navarra para poder rebautizarse con el nombre de una de ellas.
Poseedoras de una mentalidad progresista y una conciencia crítica, la vida de las hermanas Úriz Pi está plagada de episodios, dentro y fuera de España, en defensa de los valores democráticos. Ambas militaron en el Partido Comunista, y tuvieron que exiliarse en 1939. Con la Transición, y el regreso de la democracia tras cuatro décadas de dictadura sus nombres quedaron silenciados.
"Se olvidaron de ellas porque eran dos comunistas y aquí siempre se ha tratado de minimizar el trabajo intelectual realizado por militantes comunistas, a los que se les ha tildado más de saboteadores que de gente que quería ayudar y enseñar", lamenta Olga García Domínguez, hija de miembros del PCE exiliados en Alemania y vecina de Elisa Úriz en Berlín Oriental. "En este país se ha ocultado todo", subraya.
Olga es una de las personas que ha preservado el legado de las hermanas Úriz a través de los múltiples documentos que guarda de ellas, fruto de la estrecha convivencia que mantuvieron los padres de Olga con Elisa tras la muerte de la hermana mayor.

Pioneras de la Escuela Moderna en España

Maestras de profesión, se considera a Josefa y a Elisa como las precursoras de la escuela moderna en España. Introdujeron los avanzados métodos educativos de María Montessori, Celestine Freinet, Ovide Decroly y Jean Piaget, entre otros, décadas antes de que comenzaran a generalizarse en el país.
Democratizaron las aulas eliminando las tarimas, se opusieron a los castigos, promovieron las asociaciones de padres y madres, sustituyeron los manuales por apuntes e introdujeron el comentario de texto sobre lecturas relacionadas con la realidad social. Josefa Úriz, Pepita, que dirigió la escuela normal de Magisterio de Lleida, creó la primera cátedra de estudio del catalán, abrió una residencia laica para que las jóvenes no se tuvieran que alojar en conventos y modernizó la biblioteca de la escuela, con una sala de lectura y gestión de préstamo de libros, antes inexistente.
"Eran mujeres muy activas; estuvieron en París, en el Congreso de la Paz, y becadas en Europa" relata Olga. En concreto, Pepita trabajó en Bélgica con el doctor Decroly y Elisa en Ginebra, estudiando los nuevos métodos de aprendizaje musical de Dalcroze, según ha indagado el historiador y periodista Manuel Martorell, que ha investigado la vida de estas dos hermanas y, junto a Olga, participó en los actos de homenaje de la pasada semana en Navarra.

Desterrada por recomendar una lectura feminista

La llegada de Pepita Úriz a la escuela normal de Magisterio de Lleida, con sus métodos avanzados, llamó pronto la atención de los estamentos más conservadores de la ciudad. "El obispo Josep Miralles la denunció ante el rectorado de la universidad por haber recomendado  a sus alumnas que leyeran un libro de Margarita Nelken", cuenta Olga. La denuncia derivó en un expediente que acabó convirtiéndose en una cuestión de estado. "Intelectuales de la época como Menéndez Pidal, Ramón y Cajal y Julián Besteiro firmaron un manifiesto de apoyo a Pepita", explica.
El propio presidente de las Cortes salió en su defensa, paralizando el proceso y provocando la dimisión del ministro de Educación. Pero la llegada de la dictadura de Primo de Rivera reabrió el expediente,  y fue expulsada a 100 kilómetros de la ciudad sin empleo ni sueldo durante un año. “Hubo una campaña a su favor y sus compañeros hicieron una colecta para poder pagarle durante un año el salario”, añade.

Hasta 100.000 menús infantiles al día en plena guerra

Sensibilizadas con las víctimas más débiles de la Guerra Civil, los niños, ambas hermanas participaron en la ayuda de retaguardia. "Estuvieron muy activas en las colonias pedagógicas, alimentando a los niños", indica Olga. Llegaron a dar, según datos contrastados por Martorell, hasta 100.000 comidas al día. Pepita fue, desde septiembre de 1938, directora general de Evacuación y Refugiados, nombrada por el gobierno de la República. Ayudaron también a cientos de profesores a partir hacia el exilio.
Las hermanas Úriz.
Antes del estallido de la guerra, las hermanas se habían afiliado al Partit Comunista de Catalunya, donde también militaba el que fuera marido de Elisa, el secretario general de la UGT catalana Antonio Sesé. "Lo mataron el día que iba a tomar posesión de su cargo de ministro", apuntala Olga. El matrimonio junto a la hermana mayor, Pepita, promovió la fundación del Partit Socialista Unificat de Catalunya (PSUC). Esta última, además, fue elegida secretaria general de la rama catalana del principal sindicato de trabajadores de la enseñanza, FETE-UGT, en agosto de 1936, y elevada a presidenta año y medio después, según consta en la documentación que Olga conserva de las hermanas.
Con una trayectoria a sus espaldas en defensa del progreso y la democracia -en 1934 impulsaron la asociación Mujeres Antifascistas Españolas-,  Elisa y Pepita Úriz no tenían sitio en la oscura dictadura que cercenó de raíz los avances republicanos. En febrero de 1939, dos meses antes de que los militares sublevados, con Franco a la cabeza, proclamaran su victoria en Burgos, las hermanas navarras abandonaron el país para no volver nunca más.

Lucha contra el fascismo en el maquis francés

Cruzaron la frontera por los Pirineos, y en el exilio en Francia volvieron a vivir de manera intensa otra guerra. Lucharon contra el nazismo al lado de la resistencia española en París, formando parte del núcleo dirigido por los hermanos Miret. Cuando este grupo fue desarticulado, en 1942, Josep Miret fue asesinado en el campo de concentración de Mauthausen. Elisa y Pepita lograron escapar. 
"A Elisa no le gustaba mucho hablar de sus 'batallitas', como ella decía. Cuando empecé a mirar con detenimiento sus documentos comencé a saber más de su vida. Vi que tenía hasta un carnet para portar armas, consecuencia de su pertenencia al primer grupo armado de la resistencia parisina", detalla Olga.
Tras años escasos de tranquilidad en París, el gobierno francés expulsó a los militantes comunistas en el marco de la denominada 'Operación Bolero', en 1950. Las hermanas navarras recibieron su expulsión en abril de 1951. La Guerra Fría las obligaba a vivir en su lado ideológico del mundo, y cruzaron el Telón de Acero para instalar su residencia en Berlín Oriental. Pepita murió y fue enterrada en esta ciudad. La hermana menor continuó su actividad intelectual, más sosegada en los últimos años, según recuerda Olga, estudiante de Medicina en aquel tiempo. "Era una mujer muy generosa y solidaria; mi padre era ciego y ella bajaba todos los días a leerle los periódicos. También le interesaba mucho la actualidad política, leía prensa de diferentes países a diario".

En defensa de las mujeres presas en cárceles de Franco

Elisa Úriz, en el marco de la Federación Democrática Internacional de Mujeres (FDIM), donde llegó a la secretaría general, propuso que cada 1 de junio se celebrara en todo el mundo una jornada para la infancia equiparable al 8 de marzo para la mujer. Tras años de trabajo, Naciones Unidas proclamó el Día Mundial del Niño, cita que muchos países siguen recordando. “Después, costó mucho que se mantuviera porque dentro de la Federación había mujeres de muchas orientaciones políticas que apoyaban que cada país tuviera su propio día de la infancia”, aclara Olga, cuya madre, Isabel Domínguez, sustituyó a Elisa como representante española en la FDIM. 
Con esta organización, la menor de las Úriz denunció las condiciones en que vivían las presas en las cárceles de Franco, y logró en 1948 que una comisión de juristas visitara las prisiones madrileñas de Las Ventas y Yeserías. Elisa formó además parte de la Unión de Mujeres Españolas, organización integrada por grupos que actuaban en la clandestinidad durante la dictadura, y participó en el consejo de redacción de la revista Mujeres Antifascistas Españolas con Dolores Ibárruri, Victoria Kent y Teresa León, entre otras. "Este movimiento estaba originado por las mujeres de los presos, las que lucharon por las libertades de sus compañeros y por la libertad en general", concreta Olga.
35 años después del fallecimiento de Elisa, el Valle de Egües (18.000 habitantes),  ha reconocido la figura de estas dos mujeres, desconocidas en su país, que con su trabajo allanaron el camino por el que se han ido conquistando los derechos sociales de las mujeres en muchos países del mundo.

Sunday 15 June 2014

Tácticas Católico Españolas de Persecución e Imposición de su concepto de Unidad

 Los moriscos aragoneses



Carlos I ordenó el bautismo de los mudéjares aragoneses

Con los Reyes Católicos surgió la idea de la unidad religiosaen todos sus territorios y ya durante su reinado se comenzó a poner en práctica con la expulsión de los judíos en 1492. La siguiente religión iba a ser la islámica, pretendiéndose acabar con la convivencia pacífica que durante siglos había existido en Aragón entre las tres culturas.

En Castilla se obligó en 1502 el bautismo de todos los mudéjares, los que no lo hicieran serían desterrados. En Aragón, la medida se retrasó hasta el 8 de diciembre de 1525, reinando Carlos I, así que durante 1526 los antiguos mudéjares se vieron forzados a la conversión al cristianismo, aunque ésta se produjo pacíficamente.


Moriscos son los mudéjares que fueron obligados a bautizarse.


El bautismo no mejoró su antigua condición social de mudéjar ya que continuó siendo una minoría marginada. De hecho la empeoró, ya que se negó a integrarse en la nueva religión. Esta negativa no tardó en arrastrar implicaciones políticas, llevando a la Iglesia y a la monarquía a considerarlo como un falso cristiano y un enemigo del Estado, por eso fue perseguido por la Inquisición.


Ubicación de la población morisca aragonesa. Pulsa para ampliar

Los moriscos siguieron manteniendo el mismo modo de vida que anteriormente con su condición de mudéjar. Seguían ocupando las mismas tierras de regadío del valle del Ebro y de los afluentes de la margen derecha, ocupando villas enteras o compartiéndolas con los cristianos. También seguían dedicándose mayoritariamente a la agricultura y la cerámica, sin embargo durante el siglo XVI decayó su prestigio como maestros de obras y como constructores de regadíos, que parece monopolizada por los cristianos viejos.

A los señores cristianos que tenían como vasallos a moriscos no les interesó su inserción, ya que siendo mudéjares debían pagar un impuesto por practicar su religión. Ahora, tras bautizarse, se suponía que los cristianos nuevos ya no tenían por qué pagar este impuesto, pero el hecho es que los señores mantuvieron sus antiguos privilegios suponiendo graves enfrentamientos con la población morisca. La segregación también se produjo en las ciudades ya que las anteriores aljamas se reconvirtieron en el concejo de los nuevos convertidos, que funcionaba de forma paralela al concejo tradicional de cristianos viejos.

Para el morisco, entonces, su situación había empeorado, seguía apartado de la sociedad cristiana y además le habían obligado a aceptar una religión que no deseaba. Por esta razón siguieron practicando su religión y sus costumbres en privado. Ésta fue la excusa para que se iniciaran las persecuciones de la Inquisición.


La Inquisición... Persecuciones a los moriscos


Torturas de la Inquisición

Sobre todo en la segunda mitad del siglo XVI, los moriscos aragoneses vivieron en un permanente estado de inseguridad que afectaba tanto a su persona como a sus bienes. Podía ser condenado a muerte, a prisión o a galeras, pero más frecuentemente era víctima de sanciones económicas que llegaban hasta la incautación de sus bienes, agravando su situación económica e incluso llevándole a la ruina.

En 1541 ordenó la Inquisición a los moriscos, bajo pena de muerte, no cambiar de domicilio ni señor, pretextando peligro de difusión de sus inseguras prácticas cristianas. En 1559 les prohibió llevar armas, y, suspendida la orden por apelación de los nobles de Aragón, se reanudó en 1593: dos inquisidores recorrieron el reino y se incautaron de 7.076 espadas, 3.783 arcabuces, 489 ballestas, 1.356 picas, lanzas, etc. La razón de esta medida se manifestó poco después con la expulsión de 1610, saliendo de Aragón más de 60.000 moriscos sin ningún incidente.

Tuesday 10 June 2014

Rocío (documental, versión sin censurar) de Fernando Ruiz Vergara (1980)



  Versión sin censurar del documental 'Rocío', dirigido por Fernando Ruiz Vergara y estrenado en 1980. Las partes originalmente censuradas se muestran en formato reducido con el texto "Fragmento suprimido" (minutos 38:45, 40:45 y 43:30). Esta edición corresponde a la publicada junto al libro-documental 'El Caso Rocío' (Aconcagua Libros, 2013. ISBN: 978-84-96178-84-7). La única supresión en esta edición es el nombre de José María Reales Carrasco (min. 43:30), terrateniente, fundador de la Her­mandad de la Virgen del Rocío de Jerez y alcalde de Almonte durante la dictadura de Primo de Rivera. Más información: —Wikipedia: http://goo.gl/iGohgZhttp://www.todoslosnombres.org/sites/...http://www.blogsandocs.com/?p=640