ANÁLISIS ECONÓMICO Y EMPRESARIAL
Twitter: de bastión de la libertad de expresión a censor global
Es necesaria y hay demanda de una plataforma libre, abierta y neutral que Twitter cada vez más está dejando de ser
Barcelona, 21 de julio de 2017 (13:08 CET)
El 17 de junio, a las 10 de la mañana hora de Doha (07:00 GMT), la cuenta de Twitter del canal árabe de Al Jazeera, una cuenta verificada con más de once millones de seguidores, fue suspendida debido a una campaña organizada. Los ingenieros de Al Jazeera Arabic que estaban en comunicación con Twitter dijeron que hubo "ataques masivos" denunciando la cuenta, lo que condujo a su algoritmo a suspenderla temporalmente. Twitter no respondió a la solicitud de comentar el incidente.
Ha sido un caso sonado de un patrón ya bien establecido: Twitter recibe un número alto de quejas al mismo tiempo, denuncias masivas de una cuenta, y la cierra automáticamente. Sin advertencias, sin verificaciones, sin garantía alguna para el usuario.
En febrero de 2017 Twitter declaró: "Continuamos trabajando en nuevas maneras de dar a la gente más control sobre lo que ve en Twitter. La semana pasada introdujimos una mejora en la denuncia de tweets abusivos que da a las personas que sufren acoso más formas de denunciarlo.”
"Cualquier grupo organizado puede conseguir que Twitter trabaje para él censurando a otras personas"
El resultado ha sido que cualquier grupo organizado puede ahora conseguir que Twitter trabaje para él censurando a las personas que quiera silenciar, etiquetando sus tweets como "sensibles" o "potencialmente ofensivos", suprimiéndolos, o incluso lograr que sus cuentas sean ocultadas, suspendidas, o cerradas. Es suficiente para ello lanzar un ataque organizado que denuncie una cuenta como "sensible", "ofensiva", "perjudicial", "spam", y Twitter diligentemente la censurará.
Debido al secreto que rodea los criterios y algoritmos de Twitter; la imprecisión de las reglas que publica, tan vagamente redactadas que permiten castigar a cualquier persona en cualquier momento por cualquier cosa; la ausencia de procedimiento alguno para que los castigados se defiendan; y la respuesta automatizada que Twitter da de "violar las reglas" sin ninguna explicación sobre qué regla concreta se ha violado supuestamente, cuándo, y cómo; Twitter se ha convertido en un paraíso de censura burocrática, una mezcla del Proceso de Kafka y el 1984 de Orwell que el Partido Comunista Chino adoraría disfrutar: cualesquiera opiniones que un grupo organizado quiera borrar basta con que las moteje de "discurso de odio", "hostigamiento", o "abuso", y tales crímenes de pensamiento son diligentemente purgados junto con sus autores.
Tres casos:
- Alexandra Brodsky, activista e investigadora del Centro Nacional de Mujeres de la Facultad de Derecho de Yale, fue acosada por ser judía y tras ello su cuenta fue suspendida en enero por supuestamente "violar las reglas". Sólo la pudo recuperar después de que mucha gente presentara una queja directamente al CEO de Twitter Jack Dorsey, y de que la prensa destacara el caso. Fue preciso un alto nivel de protestas públicas.
- Maiol Sanaüja, destacado independentista en oposición al gobierno de Cataluña, con más de 130.000 seguidores, vio su cuenta suspendida en marzo pasado, y ni las protestas de sus seguidores ni las denuncias de la prensa han sido atendidas por Twitter, a quien no le importan nada en absoluto los extranjeros que censura.
- Una cuenta anónima de Twitter responde con duras palabras al Partido Nazi Americano y es suspendida, lo que induce a Jamelle Bouie a enviar un tweet: "Me encanta que @Twitter se haya comprometido a hacer que Internet sea seguro para los verdaderos nazis.”
Los gobiernos de tendencia autoritaria han aprendido con rapidez a pisotear la libertad de expresión en Twitter, como Sananand Dhumme escribió en The Wall Street Journal sobre la India: "El BJP parece que, como mínimo, alienta tácitamente a las turbas que linchan en los medios de comunicación social acosando a todo periodista que se sale de la ralla. Ningún otro partido político importante ha nombrado a trolls en puestos de responsabilidad.”
"Los gobiernos de tendencia autoritaria han aprendido con rapidez a pisotear la libertad de expresión en Twitter"
Las autoridades públicas que organizan el acoso y la censura en las redes sociales suelen hacerlo discretamente, si bien a veces la vanidad chulesca les puede. Joan Maria Piqué, Jefe de Comunicación y Relaciones Públicas Internacionales del Gobierno de Catalunya con Puigdemont, y antes Jefe de Prensa de Presidencia con Mas, en febrero pasado se jactó en Twitter de la suspensión de cuentas denunciadas por su "comportamiento abusivo" con un alarde macarra: "Seguid así, burros". Como indica Sarah Kendzior, tal es la visión del mundo de un autócrata,demostraciones flagrantes de poder que proclaman: "Sabemos que sabes lo que hicimos, y no hay nada que puedas hacer al respecto.”
Twitter en otros tiempos se proclamaba "el ala de la libertad de expresión del partido de la libertad de expresión", pero ahora dice "Hacer de Twitter un lugar más seguro es nuestro enfoque principal". ¿Un lugar seguro para quién? Es a los censuradores, a los sectarios, y a los matones, a quienes sirven las nuevas herramientas para la opresión que Twitter ha desplegado, que les permiten suspender usuarios sin advertencia ni recurso, sin visibilidad alguna sobre cómo se toman esas decisiones, sin poderlas recurrir ni contar con mecanismo alguno de recuperación.
Los gobiernos de tendencia autoritaria en todo el mundo ya saben que las herramientas de Twitter permiten a sus mamporreros, tanto humanos como robots, conseguir que cualquier crítica que no les guste sea simplemente borrada de la existencia. Quienes publican comentarios críticos sobre cualquier autoridad se arriesgan a ser suspendidos en Twitter y bloqueados de inmediato, y a que todos sus mensajes sean suprimidos, con la facilidad y discreción que Twitter provee con sus propias herramientas de eliminación del discurso crítico a todo Gobierno y grupo organizado: un ataque masivo organizado de denunciantes es todo lo que necesitan.
"Joan Maria Piqué, que trabaja con Puigdemont, alardea de forma macarra: 'seguid así, burros'"
Si no está dispuesto a abandonar Twitter por completo, o autocensurarse para evitar ser denunciado y aniquilado, hay algunas medidas que puede tomar para proteger su cuenta:
- Bloquee a cualquiera a la menor señal de ser un sectario que odia lo que usted dice. No entable ninguna conversación con esas personas, se trata de denunciantes potenciales que le dan cuerda para mejor ahorcarle motivando a sus conmilitones a denunciarle masivamente a Twitter.
- Consiga seguidores de cuantos más países mejor, diversifique los temas sobre los que publica, y así sus denunciantes no alcanzarán el porcentaje de sus seguidores necesario para que Twitter cierre su cuenta.
Sin embargo, si Al Jazeera ha sido cerrada, nadie está a salvo: si a pesar de todo Twitter cierra o suspende su cuenta, lea atentamente la sentencia Pruneyard Shopping Center v. Robins del Tribunal Supremo de los Estados Unidos de 1980, y especialmente diversos Votos Particulares en esta materia de los Magistrados Bader Ginsburg, Kagan y Alito, y considere demandar a Twitter. Un patrón de conducta sostenido de censura y arbitrariedad está abocado a demandas judiciales, con grave riesgo de perderlas. La violación sistemática por parte de Twitter de los principios de interdicción de la arbitrariedad y "no hay crimen ni pena sin norma previa, escrita, definida, estricta" no prevalecerá.
De todos modos, convertirse en una herramienta para la censura arbitraria tiene un precio. Es necesaria y hay demanda de una plataforma libre, abierta, y neutral que Twitter cada vez más está dejando de ser, y por ello la destrucción creativa del capitalismo probablemente promoverá otras empresas que cumplan esta tarea, hundiendo Twitter en la irrelevancia de ser una herramienta sólo válida para los exabruptos de Trump, la censura sectaria, y las fotos de lindos gatitos.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en Busines Insider, con el título Twitter has gone from bastion of free speech to global censor.Este artículo no refleja necesariamente la opinión del consejo editorial o de Economía Digital y sus accionistas.
2010: The unfairness of the construction of Spain as Nation, since its early Catholic inception till its latest Fascist design, and its maintenance as a fiction of unity that does not exist and will never do, has cost the different territoires under its flag too much suffering. Spain as a concept is a failure and is still a place to be explained and to be redeemed from its pain.This is a place for memory recovered, for causes to be revised and for traumas to be processed.
Sunday, 21 May 2017
Sunday, 14 May 2017
El régimen franquista fue colaboracionista del PEOR GENOCIDIO de la historia, el HOLOCAUSTO JUDÍO
El régimen de Franco tenía conocimiento de los preparativos del Holocausto según una nota del Archivo General de la Guerra Civil de Salamanca. Hay abundante información de que el régimen conocía el exterminio en ciernes, los judíos convertidos en el centro de atención de la maquinaría criminal nazi. El régimen tenía embajadas en casi los países ocupados por los nazis y sus diplomáticos informaban al ministerio de Asuntos Exteriores, Serrano Suñer o después Franciso Gómez Jordana, de las penalidades, crímenes y atropellos cometidos por los nazis contra los judíos.
El régimen franquista ordenó urgentemente en 1941 a los gobernadores civiles elaborar una lista de los judíos que vivían en España. Para “Proteger al Nuevo Estado de la posible actuación de estos peligrosos individuos. ¿No son acaso los judíos y los masones los enemigos fundamentales del Nuevo Estado?”. José Finat Escrivá de Romaní, embajador de Franco en Berlín, entregó en persona a Himmler su censo de 6.000 judíos. Cuando el alemán Reinhardt Heydrich reunió a los mejores expertos en matanzas para poner en marcha la “solución final, el Holocausto judío”, se recordó este censo. En la Embajada alemana en Madrid los tenían localizados. Su destino estaba claro, cuando España entre en la guerra serán un buen regalo para los nazis.
Cuando Hitler cayó, los franquistas borraron todos los indicios comprometedores de su colaboración en el Holocausto, el Archivo Judaico fue destruido. La propaganda franquista de que el régimen había contribuido a la salvación de miles de judíos era falsa, el dictador tuvo la tentación de contribuir a acabar con el “problema judío” en Europa. Fueron diplomáticos españoles a título individual quienes protegieron judios. Bernardo Rolland de Miota, cónsul general en París, contra las órdenes del embajador Lequerica y del ministro Serrano Súñer, actuó a favor de 2.000 judios en su consulado. Serrano Suñer le hizo pagar por su desobediencia. Bernardo fue declarado por la Fundación Wallenberg “justo entre las naciones”, un título al que se harán acreedores otros diplomáticos españoles, como Sebastián de Romero, Eduardo Propper, Julio Palencia, Ángel Sanz Briz o Carmen Schrader.
La obra “Los últimos españoles de Mauthausen” de Carlos Hernández de Miguel, cuenta que Franco conocía la magnitud del genocidio judío: “Es una absoluta falsedad que el régimen de Franco tratara de salvar a los judíos de una muerte segura en los campos nazis. Ni tan siquiera puede ser considerado como un cómplice pasivo. Fue cómplice activo y necesario y por tanto, coatuor de la deportación de los judíos. Cuando alguien tiene la capacidad de salvar a otro ser humano de una muerte segura y no lo hace se convierte en cómplice”.
Franco ignoró el ofrecimiento de las autoridades alemanas, en Agosto de 1940, para rescatar a los miles de “rojos españoles” prisioneros en campos de concentración franceses. En septiembre, Serrano Suñer se desplazó hasta Alemania para reunirse con Himmler. Ese mismo día Alemania emitió la orden de trasladar a 9.000 españoles a campos de concentración”. Aunque los nazis les trataban con especial dureza por su condición de “apátridas”, Suñer no movió ni un dedo por su suerte. Cerca de 6.000 murieron ejecutados o a causa de las malas condiciones de vida y salubridad que padecieron. Franco mostró una total indiferencia por la suerte de los 4.500 judíos españoles que había en países ocupados por el nazismo así como por los 175.000 sefardíes de origen español.
Documentos originales: Diario16 (Ricardo Angoso, Cárlos Hernández), Público (Alejandro Torrús), El Plural, (Marisu Moreno), El País (Jorge M. Reverte). Deportados
Viva la República Española. Por el reconocimiento de los Soldados Republicanos Españoles, que sufrieron ejecuciones y exterminio tras su heroico combate contra el franquismo. En Europa se les honra por su lucha contra el nazismo, pero en España siguen olvidados, FIRMA Y COMPARTE AQUÍ
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