Thursday, 15 October 2015

Francesc i Guardia Escola Moderna + Quíen mató a Ferrer i Guardia??



Quién Mató a Ferrer i Guardia?

http://www.jesusaller.com/quien-mato-a-ferrer-i-guardia-de-francisco-bergasa/

Tuesday, 13 October 2015

Ferrer i Guardia Escola Moderna!

Fotografía de Campúa en Nuevo Mundo (6 de junio de 1907): Ferrer Guardia, procesado en el caso del atentado contra Alfonso XIII de 1906 de la calle Mayor, en el momento de ser llevado ante la audiencia.

La Escuela Moderna promovida por Ferrer funcionó intermitentemente en Barcelona desde 1901 hasta 1909, período en el cual se clausura repetidas veces y sufre la persecución de los sectores políticos y religiosos más conservadores de la ciudad. Tuvo escolarizados a más de un centenar de niños de ambos sexos, practicándose así la coeducación, algo nuevo e insólito en aquellos tiempos, complementándose con la publicación de un boletín, charlas y una universidad popular para los adultos, recitales y teatro. Siguiendo una pedagógica similar a su contemporánea, la Institución Libre de Enseñanza, en sus aulas no se impartían enseñanzas religiosas, pero sí científicas y humanistas, se fomentaba la no competitividad, el pensamiento libre e individual (es decir, no condicionado), el excursionismo al campo y el desarrollo integral del niño. Durante todo el primer tercio del siglo xx, muchas escuelas, ateneos libertarios y universidades populares seguirían los planteamientos ‘ferrerianos’ de la Escuela Moderna.
A finales de 1905 se habría ofrecido a ayudar económicamente a José Nakens mediante la compra de libros, pero el publicista republicano habría rechazado la oferta por diferencias ideológicas.8​ Partidario de la huelga como arma revolucionaria, editó el periódico La Huelga General, hasta que en 1906 Mateo Morral, traductor y bibliotecario de su centro educativo, perpetró el atentado frustrado contra Alfonso XIII. Esto tuvo como consecuencia para Ferrer el cierre y varios meses de encarcelamiento acusado de complicidad, al término de los cuales fue liberado. Intentó volver a abrir la Escuela Moderna, pero no le fue posible, y al año siguiente se trasladó a Francia y a Bélgica; en este último país fundó la Liga Internacional para la Educación Racional de la Infancia, cuyo presidente honorario era Anatole France. En 1908 edita la revista de la Liga L'Ecole rénovée en Bruselas, pero posteriormente la traslada a París, donde retoma la actividad de su editorial y continúa editando el boletín de la Escuela Moderna. Llegó a ser de la creencia de que la figura de Alejandro Lerroux sería la que encarnaba en la arena política los «principios revolucionarios».9
En 1909 Barcelona era un polvorín:10​ el gobierno había puesto en marcha otro capítulo de lo que será la catastrófica sangría de la guerra con Marruecos para la que se necesita reclutar más soldados. La leva solo afectó a los reservistas más pobres, pues los hijos de la burguesía y de los ricos quedaba liberada pagando una cuota. La provocación gubernamental y el ambiente concienciado socio-políticamente de la Barcelona industrial provocó grandes disturbios en la Ciudad Condal que produjo el episodio de la Semana Trágica.11​ En junio de 1909 Ferrer había vuelto de Inglaterra para ver a su cuñada y sobrina enfermas en Montgat. Estando en Barcelona es detenido, acusado de haber sido el instigador de la dramática revuelta, con el pretexto de su antigua vinculación con Mateo Morral.
Todos los estudios coinciden en que Ferrer Guardia no tuvo relación con los hechos, pero que una serie de instituciones interesadas lo escogieron como chivo expiatorio para que los tribunales militares lo acusaran y condenasen sin pruebas.12​ Así, el proceso de Ferrer Guardia estuvo lleno de arbitrariedades e irregularidades, farsa contra la que poco o nada pudo hacer su abogado defensor, el capitán Francisco Galcerán Ferrer: ninguna de las declaraciones era precisa y siempre hablaban a través de terceras personas que decían haber visto a Ferrer dirigiendo el incendio de edificios religiosos, etc. En la instrucción no se recogió ningún testimonio favorable al acusado y durante el juicio no pudo ser citado ningún testigo de descargo (algunos de los familiares y amigos de Ferrer habían sido desterrados a Alcañiz). En la acusación se incluyeron hechos y acciones de veinte años antes. Durante la elaboración del sumario careció de abogado, y cuando lo tuvo, sólo dispuso de veinticuatro horas para leer los 600 folios de que constaba.13​ Por otro lado, las partes del sumario más desfavorables a Ferrer fueron filtradas a los periódicos conservadores (La VanguardiaEl Correo CatalánEl Noticiero UniversalEl Universo o el semanario Cu-Cut!, próximo a la Lliga Regionalista), alimentando así la campaña de prensa que habían iniciado al día siguiente de su detención, el 31 de agosto, y que continuaría incluso después de haber sido ejecutado. Su finalidad era intentar demostrar que Ferrer Guardia había sido el “director” e “inductor” de la rebelión de la Semana Trágica, para contrarrestar también así el inmediato movimiento internacional de repulsa contra el procesamiento de Ferrer.14
Protesta en París por la ejecución de Ferrer Guardia (17 de octubre de 1909).
Lápida en el cementerio de Montjuic













La propia hija de Ferrer le envió una carta al rey Alfonso XIII pidiendo clemencia para su padre, pero no obtuvo respuesta.15
Rey muy cristiano que para un pueblo caballeroso simboliza la generosidad y la omnipotencia, no rechazad la humilde y ardiente súplica de la hija de Ferrer. Oh Rey que, como Dios mismo, podéis disponer de la vida o de la muerte, disipad por un arranque de vuestro noble corazón la amargura de mi alma y escuchad la humilde y ardiente súplica.
Ferrer, declarado culpable ante un tribunal militar, sería fusilado a las 9 de la mañana del 13 de octubre de 1909 en el foso de Santa Amalia de la prisión del castillo de Montjuic.16
La reacción al proceso contra Ferrer Guardia provocó una gran agitación en la intelectualidad extranjera, si bien en la contraparte española no habría apenas eco,1718​ contando Ferrer eso sí con el apoyo de personajes como Joan MaragallGabriel Alomar18​ y Luis Simarro, autor este último de El proceso Ferrer y la opinión europea (1910).1920​ Entre los desafectos a la causa de Ferrer se encontraron Unamuno y Azorín, que atacaron lo que consideraban una campaña antiespañola en la prensa europea.1821​ El proceso contra Ferrer ha llegado a ser interpretado en clave de caso Dreyfusespañol.21​ Unamuno tuvo palabras muy duras con Ferrer Guardia, tanto en público como en privado, llegando a calificarle por carta a un tercero de «mamarracho», «mezcla de loco, tonto y criminal cobarde» y «monomaniaco con delirios de grandezas y erostratismo».2223
A raíz del proceso y ejecución de Ferrer Guardia, The Times dijo: «Por negligencia o estupidez, el gobierno ha confundido la libertad de instrucción y conciencia, el derecho innato a razonar y expresar su pensamiento, con el derecho de oposición, asimilándolo a una agitación criminal»... (una confusión que continuaría generando dramáticos episodios en la historia de la educación en España). Anatole France en carta abierta afirmaba: «Su crimen es el de ser republicano, socialista, librepensador; su crimen es haber creado la enseñanza laica en Barcelona, instruido a millares de niños en la moral independiente, su crimen es haber fundado escuelas»; y William Archer: «Toda la vida activa de Ferrer habría hecho menos daño al catolicismo español que el que le hace en la actualidad la mera mención de su nombre».24
En dos ocasiones por lo menos, en julio de 1910 y en marzo-abril de 1911, se debatió en el Congreso de los Diputados de Madrid la petición de revisión del proceso a Ferrer Guardia (y su consiguiente rehabilitación), apoyada por los diputados republicanos y por el diputado socialista Pablo Iglesias, pero en ambas fue rechazada gracias a los votos de los dos partidos dinásticos, el Conservador y el Liberal, y los de la Liga Regionalista. En diciembre de 1911 el Consejo Supremo de Guerra revocó la parte de la sentencia que había determinado la confiscación de todos los bienes de Ferrer Guardia por considerarlo el «responsable civil» de los incendios y los saqueos de la Semana Trágica, por lo que fueron devueltos a sus herederos.25​ de wiki: https://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Ferrer_Guardia
Mucho más en Inglés wikipedia:
Francisco Ferrer Guardia (1859–1909) was a radical freethinker, anarchist, and educationist behind a network of secular, private, libertarian schools in and around Barcelona. His execution, following a revolt in Barcelona, propelled Ferrer into martyrdom and grew an international movement of radicals and liberals, who established schools in his model and promoted his schooling approach.

Legacy[edit]

Ferrer's execution became known as "martyrdom"[33] to the causes of free thought[34] and rational education.[4] Ferrer was widely believed to be innocent at the time of his death.[33] His execution sparked worldwide protest and indignation.[32][4] Beyond anarchism, liberals across society viewed Ferrer as a martyr to the collusion of a vengeful church and traditionalist state.[35] Protests in many of Europe's major cities coincided with hundreds of meetings across America, Europe, and Asia. A 15,000-person throng descended on Paris's Spanish embassy, and the anarchist black flag draped from the Milan Cathedral.[32] British luminaries spoke in outrage, including George Bernard ShawH. G. Wells, and Arthur Conan Doyle alongside anarchists Kropotkin, Errico Malatesta, and Tarrida.[34] Ferrer's death was covered widely, from the front page of The New York Times to a number of books.[33]
The worldwide protest became the Ferrer educational movement in his honor.[33] The fact of his execution accelerated Ferrer's renown as the most famous libertarian educator, over Sébastian Faure and Paul Robin.[34] His works were translated into multiple languages as a rationalist education movement spread worldwide.[34] Modern Schools sprouted across Europe and the United States, including the long-lived colony at Stelton, New Jersey, but most did not last past the mid-1920s.[4] Schools by his name reached as far as Argentina, Brazil, China, Japan, Mexico, Poland, and Yugoslavia. His methods were invoked by Gustav Landauer (Bavarian Revolution of 1919) and Nestor Makhno (Russian Revolution of 1917).[34]
Groups erected and named public memorials to Ferrer across Europe. Brussels displayed a marble commemoration for Ferrer in its Grand Place in mid-1910. The city hosted a statue of a nude man holding the torch of enlightenment from 1911 to 1915 and since 1926, when the international freethought movement restored the work from its destruction by the Germans. Public places in France and Italy adopted Ferrer's name in memorial.[34]
The international fallout from Ferrer's execution led to the demise of the Antonio Maura administration.[36] 
https://en.wikipedia.org/wiki/Francisco_Ferrer

Wednesday, 7 October 2015

"Ella quería saber": la profunda raíz educativa del feminismo

Un seminario analiza el centenario de la Residencia de Señoritas, paralelo para mujeres de la Residencia de Estudiantes creada por la Institución Libre de Enseñanza

El encuentro, organizado por el Centro de Estudios Andaluces, ha abordado cuestiones como la unión de feminismo y universidad para romper las fronteras sociales e históricas impuestas a la mujer


Juan Miguel Baquero


06/10/2015 - 22:53h






Residencia de Señoritas, estudiantes en la Biblioteca. / ARCHIVO DE LA RESIDENCIA DE SEÑORITAS. FUNDACIÓN JOSÉ ORTEGA Y GASSET-GREGORIO MARAÑÓN

MÁS INFO

Francisco Giner de los Ríos, el valor de la regeneración educativa
ENTREVISTA "Para la mujer hay un antes y un después de la II República"
ETIQUETAS: Andalucía,educación, Institución Libre de Enseñanza, Mujer

EXPOSICIÓN




Zenobia Camprubí, más allá de Juan Ramón


Eva mordió una manzana en el paraíso y, siglos más tarde, formaba parte de la revolución del 68. De un símbolo a otro hay un largo trecho marcado por la transgresión. Y para ocupar su espacio, social y en la historia, la mujer blandió un contumaz recurso: la educación. Como ocurrió con la Residencia de Señoritas, aquel homólogo en femenino de la Residencia de Estudiantes que cumple el centenario de su fundación.

De ahí los primeros feminismos, "movimientos silenciosos como la marea que sube". Esa íntima raíz docente. "La educación es una demanda femenina de raíces muy profundas", como cuenta en el seminario La Institución Libre de Enseñanza, la Universidad y la "mujer moderna" la Catedrática de Historia Contemporánea de la Universidad de Salamanca, Josefina Cuesta.


Es el marco construido por el Centro de Estudios Andaluces, en colaboración con la Casa de la Ciencia de Sevilla, para recuperar la historia de la Residencia de Señoritas creada en 1915 por la Junta de Ampliación de Estudios de la Institución Libre de Enseñanza. Aquel centro tenía un objetivo: formar a mujeres libres, modernas e independientes. Dejó de funcionar en julio de 1936 y desapareció tras la Guerra Civil.
Romper las fronteras femeninas

Hay un momento en la historia en que la mujer deja "su habitación, su celda, el espacio pequeño". Es el feminismo revolucionario, que rompe esquemas, salta muros y provoca nuevos paradigmas. La tarea consiste en conquistar el "espacio público" y en ello participan desde Isabel de Villena a María de Zayas, desde María de Maeztu a Victoria Kent.

Seminario 'La Institución Libre de Enseñanza, la Universidad y la "mujer moderna"'. / J.M.B.

Mujeres que "empujan la frontera de las limitaciones femeninas", narra Josefina Cuesta en la conferencia Mujeres universitarias y feminismo. Como la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana de finales del XVIII. Siglos de transgresión que estallan en la pasada centuria y tienen aún "cuestiones pendientes de nuestra época", desigualdades más allá de los feminismos: de género, clase y etnia.

Porque hubo un largo camino desde que aquella primera mujer de las narraciones monoteístas tomara el fruto prohibido del paraíso, de aquel árbol del conocimiento. Y queda por andar. "La educación, la cultura y las letras forman parte de su demanda cuando no de su patrimonio". Demandas y patrimonio histórico en femenino.

Como lo fue la Residencia de Señoritas ubicada en la calle Fortuny de Madrid, un hito en la formación de las mujeres de la época. La historia, de nuevo, recuerda sólo la labor de la Residencia de Estudiantes aunque el paralelo femenino dirigido por la pedagoga María de Maeztu supuso una renovadora apuesta orientada a promover el acceso de las mujeres a la Universidad.





Estudiantes en el jardín de la Residencia de Estudiantes. / ARCHIVO DE LA RESIDENCIA DE SEÑORITAS. FUNDACIÓN JOSÉ ORTEGA Y GASSET-GREGORIO MARAÑÓN
Mujeres "libres y modernas"

Era un espacio privilegiado para el aprendizaje general y no exclusivamente académico. Un lugar capaz de hacer a las mujeres "libres y modernas a través de la formación y el acceso al trabajo". Por allí pasaron Victoria Kent o Magda Donato, mujeres ligadas a la Edad de Plata de la cultura española y que jugaron un papel destacado en la II República.

Hasta "la oscura noche del franquismo que acabó con la Residencia de Señoritas", apunta la directora del Centro de Estudios Andaluces, Mercedes de Pablos. Una de las particularidades de la institución era que permitía continuar la etapa formativa en universidades europeas y americanas. Todo quedó sepultado. Y en el recuerdo, aquel encuentro en el salón de actos de la Residencia, donde Federico García Lorca leyó por primera vez Poeta en Nueva York.

A partir de los "años dorados de los primeros feminismos", cuenta Josefina Cuesta, las mujeres convierten "en una cuestión política esta cuestión social o personal que es la educación". Rompen el argumento de la "virilidad", crean organizaciones como redes intelectuales. Introducen su "militancia revolucionaria", cambian el paradigma hasta una "modelo de mujer moderna" que se encarna en pleno siglo pasado y llega a tener presencia mayoritaria en la Universidad. Aunque quedan, todavía, esos " techos de acero, los que aún no se han roto y representan desigualdad".

'Zenobia Camprubí, en primera persona'

El seminario sobre la Residencia de Señoritas, en plena efeméride, se enmarca en una programación especial dedicada a Zenobia Camprubí, como la exposición dedicada a su figura en el Museo de la Autonomía de Andalucía. El encuentro en sí se ha desarrollado sobre seis conferencias que abordan cuestiones como el proyecto de regeneración educativa de la Institución Libre de Enseñanza, la historia de la mujer en las aulas o la Residencia y loscolleges norteamericanos.

Las estudiantes andaluzas en la propia Residencia y la figura de Zenobia Camprubí como secretaria del Comité para la Concesión de Becas de la Junta de Ampliación de Estudios fueron tratadas en otras conferencias. Con ponentes como Consuelo Flecha, de la Universidad de Sevilla, o Almudena de la Cueva Batanero, coordinadora de Investigación y Estudios de la Residencia de Estudiantes de Madrid. Quedó presentado, además, un avance del proyecto de investigación Llegar a la Universidad y a la gran ciudad "en femenino". Las estudiantes andaluzas en la Residencia de Señoritas. El tejido social de la Andalucía liberal, dirigido por la catedrática de Historia Contemporánea de la Universidad de Huelva, Encarnación Lemus.

Monday, 5 October 2015

Invisible Heroes: African-Americans in the Spanish Civil War

Invisible Heroes: African-Americans in the Spanish Civil War (TRAILER) from jordi torrent on Vimeo.


Invisible Heroes: African-Americans in the Spanish Civil War (TRAILER) La gesta de la Brigada Lincoln es conocida. Compuesta por dos mil ochocientos norteamericanos, la brigada Lincoln acudió a defender en 1936 la república española, junto con cerca de 50.000 voluntarios llegados de 54 países. Lo que apenas se sabe es que dentro de aquellos voluntarios figuraban ochenta y cinco afroamericanos que acudieron al combate para luchar contra el racismo y por los derechos civiles que les negaban en su propio país. Esta es su historia, una página inédita de la historia de Estados Unidos y España. La peripecia de unos héroes invisibles que acudieron a una guerra lejana para luchar por su libertad. Basado en entrevistas al veterano afroamericano James Yates y a varios veteranos de la Brigada Lincoln, “Héroes Invisibles” cuenta con la participación de historiadores y expertos de España y Estados Unidos, la utilización de imágenes de archivo inéditas y la filmación en los escenarios históricos de Misisipi, Chicago, Nueva York, en EEUU y de Madrid, Levante, Aragón, Cataluña y Pirineos, en España. GUIÓN Y DIRECCIÓN: Alfonso Domingo y Jordi Torrent PRODUCCIÓN: Alfonso Domingo, Jordi Torrent y Mireia Sentís ------- CONTACT: duende@duendepictures.com ----- 



 Two thousand eight hundred North Americans volunteered to defend the Republic of Spain during the Spanish civil war, but few people know that many of the volunteers were African Americans. This documentary tells their story and their fight for democracy and for the civil rights that were denied to them in their own country. The documentary includes interviews with volunteers and archival footage and pictures from the era. This documentary thoroughly researches a little known episode of XX century history

Thursday, 1 October 2015

Josep Pla, espía número 10 de Franco

Un estudio arroja luz sobre el escritor como agente del SIFNE en la guerra civil

CARLES GELI
Barcelona 14 SEP 2014 - 19:45 CEST
 
Josep Pla. XAVIER MISERACHS


Amén de llorar en Marsella ante una modesta bullabesa tras cruzar la frontera huyendo (supuestamente) de los anarquistas y de descubrir, leer y (dudosamente) haber ido desde ahí a entrevistar a Georges Simenon, Josep Pla hizo también de espía para Franco durante la guerra civil. Era miembro de Servicio de Información de Fronteras del Nordeste de España (SIFNE), del que el político y empresario Francesc Cambó no estaba en lo financiero demasiado lejos, en el marco de sus infructuosos méritos ante el militar sedicioso. Es un episodio de los más polémicos y delicados de las letras catalanas y de la siempre brumosa biografía del autor de El quadern gris, cuyos hagiógrafos siempre han minimizado. Pero ahora quedan menos dudas al respecto: era el agente número 10 del SIFNE y algunos de sus informes fueron especialmente valiosos, como fija el periodista Josep Guixà en su jugoso y a buen seguro polémico libro Espías de Franco. Josep Pla y Francesc Cambó (Fórcola).


La abrumadora investigación (nueve archivos consultados, 82 artículos y 223 libros referenciados y 808 notas) empieza, aportando detalles inéditos, a disipar la neblina alrededor del Pla espía con gabardina por el puerto y los bares de Marsella. El buceo de Guixà en la prácticamente virgen documentación del SIFNE en el Archivo General Militar de Ávila le ha cundido. El escritor llega a la ciudad marítima francesa, puerto de salida de buques de carga con destino a la zona republicana española, a las 10.40 horas del 16 de octubre de 1936 tras, cómo no, un episodio oscuro: la visita a su Palafrugell natal de un pelotón de anarquistas de Barcelona entre el 20 y el 22 de julio y del que le salvó el comité anarcosindicalista local, con intervención decisiva de un tal Pere Pey, que le facilitaron un salvoconducto. “No creo que fueran anarquistas sino periodistas vinculados al Comissariat de Premsa que querían, por las buenas o por las malas, convencerle de que siguiera escribiendo para el entonces ya incautado diario La Veu de Catalunya”, apunta en una primera polémica Guixà.




El estilo y el uso de 'informantes' amigos delatan la autoría de sus notas anónimas

La intervención de Jaume Miravitlles, el genial director del Comissariat de Propaganda, y del suegro de Pla, Halfdan Enberg (cónsul general de Dinamarca en Barcelona y futura garganta profunda), facilitaron el papeleo para que el escritor se reencontrara en Marsella con su amigo el periodista Carles Sentís, agente ya número siete de esa SIFNE que construyó uno de los brazos organizativos más eficaces de Cambó, Josep Bertrán i Musitu. Miembro fundador de esa Lliga Regionalista que tras las elecciones de 1931 ya trabajaba con la derecha española en el golpe de Estado y eficaz director del Somatén que se enfrentó al pistolerismo sindical barcelonés en los años 20, no dudó en contactar con la Abwehr (el servicio de inteligencia militar nazi) para tomar ideas.

En un ambiente casi de “empresa familiar” como define el autor (Adi Enberg, novia de Pla, trabajó de secretaria por sus conocimientos de idiomas y muchos informantes habían tenido contactos y negocios con responsables de la organización años atrás), Pla se integró rápido. Llevaba buenas credenciales: en un aspecto poco sabido, Guixà documenta que Pla había asistido ya en octubre de 1933 a una reunión de “escritores simpatizantes” con José Antonio Primo de Rivera de la que saldría el semanario falangista FE. Ahí (1933-1934), como en la también revista Arriba (1935-1936) Pla escribiría artículos siempre anónimos, muchísimo más beligerantes y antirrepublicanos que los que redactaba simultáneamente para su diario titular, La Veu, en una taimada estrategia.

LA 'CORTE' FALANGISTA Y UN DIARIO DEL 36


Alfaro, Foxá, Giménez-Caballero, Miquelarena, Montes, Mourlane Michelena, Ridruejo, Sánchez Mazas, Santa Marina, Ros... Es la lista de lo que los historiadores Mónica y Pablo Carbajosa bautizaron con acierto como “la corte literaria de José Antonio” y a la que quizá habría que estudiar si añadir otro nombre: Josep Pla. Amén de la colaboración anónima para las revistas falangistas Fe y Arriba —con la presencia de Pla en la génesis de la primera— Josep Guixà asegura en su libro que el escritor habría visitado al líder de Falange Española en marzo de 1936, cuando estaba preso en Madrid. Así lo escribió el propio Pla en un artículo en El Diario Vasco, donde el autor de El quadern gris firmaba XXX. “No creo que fuera mentira: no es un tema para hacer bromas con Falange”, dice Guixà.



Una segunda constancia de esa visita y esos contactos de Pla con la corte falangista estarían en un diario “o quizá libreta” que el ampurdanés habría llevado “entre enero y marzo de 1936” y del que en la fundación del escritor dijeron a Guixà que “no sabían nada” de su existencia.

El periodo es crucial: Pla utilizó en la etapa republicana su corresponsalía en Madrid y sus contactos parlamentarios para estar en el meollo conspirador, hasta el extremo de que en febrero de 1936 plantearía a Portela Valladares, presidente del Consejo de Ministros, la implantación de una dictadura en nombre del líder derechista Gil Robles.

Demasiado significado ya como escritor y periodista como para infiltrarse en según qué misiones (como sí haría su colega Sentís), Pla redactaba notas informativas y pequeños informes anónimos, pero también en al menos media docena de ocasiones, unos documentos extensos y bien argumentados (que exasperaban a su patrón Cambó por su literaria longitud), fáciles de atribuírselos porque “hay giros estilísticos claramente suyos o, más sencillo, porque los confidentes eran buenos amigos de años; Pla nunca disimuló su inconfundible prosa: es como si no quisiera esconder que era el autor para hacer méritos ante alguien”, apunta Guixà.

Tiene claro el autor que Pla nunca delató a nadie y desmiente que una de sus notas fuera la causante indirecta del hundimiento de un barco griego con armamento para Barcelona, como algunos estudiosos le atribuyen. “Pla no fue demasiado elegante al pasar al Heraldo de Aragón una lista de republicanos burgueses que se refugiaron en Francia por el peligro revolucionario; pero no lo considero delación porque eran figuras públicas y en Francia no corrían peligro”, expone Guixà. Pero sí le atribuye responsabilidad al ser un “elemento imprescindible” (Bertrán y Musitu dixit) en “una organización que tenía como una de sus principales misiones alertar a la aviación italiana con base en las Baleares de barcos que zarpaban clandestinamente de Marsella con armamento para la República”.

No le queda clara, sin embargo, la participación de Pla en la autoría de otro informe, de enero de 1937, de la sede de la SIFNE en Biarritz, en el que se afirma que un bombardeo de Barcelona “lejos de producir pánico, sería recibido como el primer síntoma de una próxima liberación a que todos aspiran después de seis meses de anarquía”. Guixà, en cambio, es categórico al asegurar que Pla no tuvo “nada que ver, seguro” con los bombardeos italianos sobre Barcelona de marzo de 1938, precedidos, eso sí, de unas gestiones de Cambó cerca del entorno del mismísimo Mussolini.

El escritor fue el padre de informaciones valiosas, como la de la fallida visita de Juan Negrín a París en julio de 1937 para frenar a la desesperada el reconocimiento del gobierno rebelde de Burgos y sobre el encuentro entre masones franceses y españoles. Pero uno de sus grandes momentos como espía fue alertar sobre los intensos contactos del gobierno republicano y de la Generalitat para lograr la mediación internacional que frenase la guerra. La información se la sonsacó a uno de sus mejores amigos, el escritor Josep Maria de Sagarra, de paso en Marsella rumbo a Tahití en su oportuno viaje de bodas. ¿Desliz de un Sagarra inocentón? “Es poco creíble que Sagarra no supiera con quién se la jugaba; lo que ocurre es que, estando a punto de irse, quedaba bien con un amigo simpatizante o agente de los rebeldes que quizá podría devolverle el favor si las cosas se torcían; habló con demasiada precisión como para hacer el bocazas”, cree el autor, a quien Sentís (infiltrado además en la vital tertúlia en París del abogado Amadeu Hurtado, que participaba en esas negociaciones) confirmó la autoría de Pla del informe. Además, el poeta y dramaturgo tenía un hermano, Fernando, militante de la Lliga, que también aparece en las listas de colaboradores del SIFNE (agente 52).

El otro gran momento-espía de Pla es su más que probable participación en un informe sorprendente que el SIFNE remitió en abril de 1937 a Salamanca sobre Estat Català, partido catalanista radical de donde en noviembre de 1936 surgió una oscura trama para apartar al presidente de la Generalitat Lluis Companys de su cargo, eliminar a una veintena de dirigentes anarquistas y responsables de milicias antifascistas y declarar la República catalana bajo el auspicio de Francia.


Bertrán y Musitu, director del SIFNE, calificó a Pla de "imprescindible"

De los papeles analizados por Guixà se desprende que el SIFNE mantuvo contactos con Josep Dencàs, exconsejero de Gobernación de la Generalitat y uno de los máximos promotores de los Fets d’Octubre de 1934 y que en agosto de 1936 huyó de Cataluña perseguido por los anarquistas, enemigos acérrimos a los que acusaba de destrozar y desvirtuar Cataluña. “Los del SIFNE pretendían que Estat Català fuera una especie de agente provocador que desestabilizase la retaguardia barcelonesa”, cree el autor.

Para Guixà, Dencàs fue un poco “un tonto útil” porque si bien el SIFNE transmitió a Franco su propuesta de provocar una invasión por el Pirineo de sus partidarios a cambio de que Cataluña se convirtiera en un protectorado fascista, “no creo que nadie pensara que Franco aceptaría el acuerdo; pero le dieron cuerda”. Para aprovechar eso y hacer pinza, los hombres de Bertrán y Musitu reiteraban en sus informes la necesidad de que Franco pasara rápidamente a la ofensiva en Cataluña, una idea que obsesionaba a Pla.

La presión sobre la cúpula del SIFNE de las autoridades francesas (el 10 de diciembre de 1937 el nombre de Pla ya aparecía en una lista de la Direction Générale de la Sûreté) llevaría al ya de natural asustadizo Pla a moverse por París, Biarritz e incluso Roma, facilitado todo por la absorción, en febrero de 1938, del SIFNE por parte del Servicio de Investigación Militar (SIM) que dirigía el coronel Ungría.


Una charla con Josep Maria de Sagarra facilitó un documento sobre la mediación extranjera

Pla se alejó del espionaje cuando su buen amigo Manuel Aznar pasó a dirigir El Diario Vasco y le pidió que fuera su lugarteniente. Augusto Assía, Eugenio Montes y Dionisio Ridruejo fue la particular escolta que el miedoso Pla se encontró cuando llegó a Irún dispuesto a pasar a zona rebelde.

Ese mismo tándem Aznar-Pla llegó a la Barcelona de enero de 1939 con la entrada de las tropas franquistas casi compitiendo a la carrera con Carlos Godó y Valls, el propietario de La Vanguardia, para tomar posesión de la redacción del diario barcelonés. Los primeros lo dirigirían apenas cuatro meses: Aznar se fue a Roma y Pla, a pesar de que respondía a todo el mundo en castellano por los pasillos del rotativo, al quedarse solo no supo hacer frente a las autoridades franquistas y a un Godó que el libro descubre que ingresó en el SIFNE el 15 de octubre de 1937: “Su labor consistió en ceder uno de sus vehículos para misiones de enlace y, como después él mismo se vanagloriaba en la primera posguerra, hacer gestiones financieras para la junta de Burgos”, clarifica Guixà.


El autor dejó solo dos pistas de su labor en su obra y acabó de espía aliadófilo

El autor de Viaje en autobús nunca dijo nada en su voluminosa obra sobre su pasado como espía de Franco. Sólo dos detalles en sendos artículos le delatan: en 1943 escribió sobre su vieja amistad con el periodista portugués António Ferro, uno de los principales informadores que tuvo en Francia; en los años 60, en un artículo sobre cocina provenzal, citó que en Marsella conoció a un gran cocinero mallorquín, Salom (también lo mencionaba Sentís en un texto): el tal Salom y su local fueron vitales para el SIFNE.

En diciembre de 1944, un informe de la Guardia Civil de Palafrugell citaba al escritor, junto a su hermano y otros vecinos de la localidad, como espías que vigilaban los movimientos marítimos en la Costa Brava para los servicios de inteligencia aliadófilos. Eran otros tiempos: quizá la democracia volvería... Pla, como siempre, le había dado la vuelta. Efectivamente, un agente 10.